Mientras el COVID-19 aviva el discurso de odio contra las comunidades religiosas y étnicas, la comunidad internacional apela a los líderes religiosos para que den su apoyo
Ante una pandemia mundial y los crecientes llamamientos a la violencia contra las comunidades minoritarias, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, emitió un llamamiento mundial en mayo del año pasado para detener el discurso de odio relacionado con el COVID-19.
En aquel entonces, la primera ola de la pandemia ya había instigado lo que Guterres llamó "un tsunami de odio y xenofobia, chivos expiatorios y alarmismo" en países de todo el mundo.