Pasar al contenido principal

En 2020, el COVID-19 sacudió la región árabe, agravando los problemas existentes desde hacía décadas en muchos países, como los conflictos prolongados, la desigualdad, el desempleo, la pobreza y los problemas de derechos humanos.

En Palestina, la pandemia exacerbó una situación económica ya de por sí grave, llevando la capacidad de respuesta de emergencia al límite.

El martes 28 de septiembre, el distrito de Chanae, en el sur de Tailandia, se vio sacudido por la violencia, ya que una bomba colocada al borde de la carretera, que provocó un cráter de un metro de profundidad, hirió a cuatro policías y mató a dos, según el Bangkok Post. El atentado fue la manifestación más reciente de un conflicto poco conocido que sigue haciendo estragos en la región. 

Aumento del discurso del odio. Polarización feroz. Aislamiento y desconfianza avivados por el COVID-19. Vecinos que ya no se conocen por su nombre. Estas son algunas de las alarmantes tendencias que afectan a muchas sociedades occidentales. Sin embargo, en un mundo cada vez más fracturado, la organización portuguesa MEERU cree que el diálogo con los refugiados y solicitantes de asilo puede ser la clave para volver a unir a las comunidades. 

Heredar el legado de un padre nunca es fácil, especialmente cuando ese padre fue el primer presidente indonesio elegido democráticamente en una generación.

Cuando el presidente Abdurrahman Wahid -conocido popularmente como "Gus Dur"- murió en 2009, millones de personas visitaron su tumba en la remota ciudad de Jombang, en la región de Java Oriental. Incluso ahora, doce años después, la Agencia de Turismo de Java Oriental señala de que medio millón de personas la visitan cada mes.

Con motivo del Día Internacional de la Juventud de este año, el 12 de agosto, nos reunimos con Sohini Jana, ex alumna del Programa Internacional de Becas del KAICIID, directora del Instituto de Política de Jammu y Cachemira en la India y cofundadora del Online Circle of Compassion. Sohini, una joven impresionante e inspiradora, facilita el diálogo entre comunidades a nivel local y global.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), o Agenda 2030, presentados en una cumbre histórica de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York en 2015, y a la que asistieron 154 jefes de Estado y de Gobierno, se encuentran entre los objetivos más ambiciosos publicados en los 75 años de historia de la organización.

Zaid Bahraluloom cree que la definición de ciudadanía en Irak está cambiando. Hoy en día, dice, la mayoría de los iraquíes quieren los mismos derechos y responsabilidades para todos, con el fin de crear un país donde todos puedan realizar sus sueños.

Irak cuenta con un rico tapiz de identidades distintas que incluye a personas de las confesiones bahá'í, cristiana, mandea, musulmana, yarsani y yazidí. Para Zaid, el pluralismo religioso y cultural es una forma de vida importante y necesaria.