- Nuestras historias
- Reportajes
- Sesenta años de Nostra Aetate: el diálogo interreligioso como camino hacia la justicia y la paz
Sesenta años de Nostra Aetate: el diálogo interreligioso como camino hacia la justicia y la paz

por António de Almeida Ribeiro, secretario general en funciones del KAICIID
Siguiendo el legado de Nostra Aetate, el 27 de octubre de 1986, el papa Juan Pablo II convocó en Asís —la ciudad natal de san Francisco, defensor del diálogo interreligioso— a representantes de las religiones del mundo para rezar por la paz, amenazada entonces por las tensiones de la Guerra Fría. Aquel encuentro se convirtió en un símbolo duradero del diálogo y del compromiso común por la paz entre creyentes de distintas confesiones. En su discurso, el papa Juan Pablo II subrayó:
La reunión de tantos líderes religiosos para orar constituye por sí misma una invitación al mundo de hoy a tomar conciencia de que existe otra dimensión de la paz y otra forma de promoverla que no es fruto de negociaciones, compromisos políticos o acuerdos económicos. Es el resultado de la oración que, en la diversidad de las religiones, expresa una relación con un poder supremo que trasciende nuestras solas capacidades humanas.
Con el paso de las décadas, este compromiso ha encontrado nuevas expresiones e iniciativas interreligiosas en todo el mundo. El Documento sobre la fraternidad humana, firmado en 2019 por el papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, en Abu Dabi, representa la culminación de este camino. En él se recuerda que:
En nombre de Dios, que ha creado a todos los seres humanos iguales en derechos, deberes y dignidad, y que los ha llamado a vivir juntos como hermanos y hermanas, a llenar la tierra y dar a conocer los valores de la bondad, el amor y la paz.
En esencia, Nostra Aetate concibe el diálogo interreligioso no como un ejercicio opcional, sino como una herramienta indispensable para promover la justicia social, la paz y la superación de las divisiones. Esta visión se alinea precisamente con el mandato del KAICIID, que le fue conferido en su fundación en 2012 como iniciativa interreligiosa impulsada por el papa Benedicto XVI y el rey Abdalá bin Abdulaziz de Arabia Saudí, en su calidad de Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas. El Centro fue creado para fomentar el diálogo interreligioso e intercultural y para contrarrestar el uso indebido de la religión como justificación de la violencia o la opresión. Por este motivo, el KAICIID participará activamente en la conferencia Towards the Future: Re-Thinking Nostra Aetate Today, organizada por la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma del 27 al 29 de octubre de 2025.
De cara al futuro, Nostra Aetate sigue inspirando iniciativas concretas de diálogo. El próximo año se celebrará el 10º aniversario del Muslim-Jewish Leadership Council (MJLC), apoyado por el KAICIID, lo que ofrecerá una oportunidad importante para reforzar el diálogo entre musulmanes y judíos en Europa, un continente donde el antisemitismo y la islamofobia siguen siendo preocupaciones urgentes y una creciente amenaza para la cohesión social y la convivencia pacífica.
La visión de Nostra Aetate —la paz a través del diálogo interreligioso— mantiene hoy toda su vigencia y nos llama a renovar nuestro compromiso con la confianza mutua y la colaboración entre las comunidades musulmana y judía. En un momento en que las crecientes tensiones globales afectan profundamente a los fieles de ambas confesiones en Europa, el diálogo sostenido y la comprensión recíproca son más esenciales que nunca. Basándose en una década de valiosa experiencia en Europa —donde el MJLC ha actuado como puente frente al aumento del antisemitismo y del odio hacia los musulmanes—, el KAICIID aspira a ampliar este diálogo, fomentando una visión renovada de convivencia basada en la dignidad y la fraternidad.
En palabras del papa Francisco:
«El diálogo es el oxígeno de la paz».
«El diálogo puede vencer a la guerra. El diálogo puede hacer que personas de distintos orígenes étnicos y diferentes creencias convivan. El diálogo es el camino de la paz. Porque el diálogo favorece la comprensión, la armonía, la concordia y la paz».
Sesenta años después, Nostra Aetate no es un vestigio del pasado, sino una llamada viva: a tender puentes, cultivar la empatía y trabajar juntos por un mundo en el que la fe se convierta en una fuerza al servicio de la justicia, la compasión y la humanidad compartida.

En un mundo a menudo definido por crecientes divisiones y recelos entre religiones, los jóvenes están dando…

El Centro de Diálogo Internacional - KAICIID reafirma su compromiso de mitigar el odio antimusulmán y la discriminación por…