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Los viajes que nos unen
Cuando el rabino Schlomo Hofmeister y el imán Ramazan Demir viajaron juntos en su vuelo de Viena a Tel Aviv en 2015, sus compañeros de viaje tomaron nota.
"La gente se sorprendió al ver a un rabino y a un imán viajando juntos, no yendo a algún lugar como Suecia sino a Jerusalén, donde parece que se origina gran parte del conflicto", dice el rabino Schlomo. "Hay una percepción pública de que los judíos y los musulmanes se odian, se matan, no se hablan, y luego nos ven sentados y charlando juntos en un avión, yendo en una peregrinación juntos como amigos".
Ese elemento de sorpresa era parte del plan.
"Este imán, con su ropa tradicional, y yo, con mi sombrero negro. Queríamos hacer que la gente pensara", dijo. "La mayoría de los prejuicios sólo sobreviven porque la gente no piensa. Un rabino y un imán viajando juntos, caminando lado a lado por Jerusalén, sentados juntos en un restaurante - ese choque hace que la gente piense, y es la condición previa más importante para que el diálogo sea fructífero."
El rabino Schlomo es el rabino jefe de la Baja Austria y el rabino de la comunidad de Viena. Su viaje de 2015 con Ramazan Demir, un imán suní de ascendencia turca que también vive en Viena, fue el primero de los cinco peregrinajes interreligiosos que ha encabezado a Jerusalén. Otros viajes han incluido a sacerdotes, estudiantes de diferentes religiones y representantes de la sociedad civil austríaca que visitan el Muro Occidental, la Iglesia del Santo Sepulcro, el Monte del Templo, la Mezquita Al-Aqsa, la Cúpula de la Roca y otros lugares de importancia religiosa e histórica abrahámica.
"En estos viajes, queremos traer a personas que difundan el mensaje de que la política no debe ser usada para crear conflictos entre religiones", indica el rabino Schlomo. "La religión nunca es la causa del conflicto. Es sólo una excusa. Para mí, es muy importante mostrar que el conflicto de Oriente Medio que algunos países occidentales abusan para albergar el antisemitismo no tiene base en la religión."
De vuelta en Europa, el rabino Schlomo ejerce como miembro ejecutivo del Consejo de Liderazgo Judío Musulmán. El consejo trabaja para promover el diálogo intercultural e interreligioso en toda Europa, para romper los prejuicios entre las comunidades musulmanas y judías, y para hacer frente a las amenazas comunes a la libertad religiosa, incluyendo los esfuerzos para prohibir la matanza según el rito religioso y la circuncisión.
"Estas prácticas, que afectan de la misma manera a judíos y musulmanes, están amenazadas tanto por los movimientos políticos de derecha, que quieren erradicar todo lo que consideran 'extranjero', como por el movimiento secularista, que quiere prohibir las prácticas religiosas que consideran anticuadas", dice.
Como parte de sus esfuerzos de divulgación para combatir esos prejuicios y hostilidades interreligiosas, el rabino Schlomo se dirige a grupos de escuelas públicas y privadas de Austria y los países vecinos, compartiendo a veces el escenario con los imanes. Calcula que ha visitado más de 100 escuelas y ha hablado con más de 10.000 estudiantes sobre la comunidad judía histórica y moderna de Austria.
"Cuando dialogamos, los estudiantes se replantean muchos de los conceptos sobre los que construyeron su concepción del mundo actual", comenta. "Los adolescentes musulmanes, que podrían haber tenido una idea muy prejuiciosa acerca de los judíos, y que, de otra manera, son de mente abierta, cuando llego a hablar con ellos, empiezan a llorar y se dan cuenta de que quieren reunirse de nuevo y hacer más preguntas. Es la experiencia más conmovedora. Es muy raro que estos encuentros se tornen en discusión."
El rabino Schlomo fue testigo de cambios mentales similares entre los refugiados musulmanes de Siria, Irak y Afganistán que llegaron a Viena en 2016. A través de una iniciativa de ayuda que él ayudó a organizar llamada Shalom Alaykum, voluntarios judíos dieron la bienvenida a nuevos refugiados, ayudándolos durante el proceso de asilo y de adaptación a la vida en Austria.
"Pensamos que era importante tender una mano amiga a estos refugiados porque muchos habían perdido sus hogares y sus familias", dijo. "También queríamos mostrarles que no deben temer a la identidad judía".
El compromiso del Rabino Schlomo con el diálogo interreligioso y la inspiración para sus viajes interreligiosos a Jerusalén se remonta a su propia iniciación en Tierra Santa. Después de terminar la escuela secundaria en Múnich, se trasladó a la Ciudad Vieja del Barrio Judío de Jerusalén, que se encuentra muy cerca de los tradicionales barrios musulmanes, cristianos y armenios.
"A través del contacto con la comunidad musulmana de allí, empecé a darme cuenta de que el conflicto político que ensombrece todo lo que la gente asocia con la ciudad santa de Jerusalén no se corresponde con la coexistencia que experimenté entre musulmanes y judíos allí", dijo. "El motivo de mi primer viaje de vuelta a Jerusalén con el imán no fue para debatir sobre los conflictos de Oriente Medio, sino para fomentar la solidaridad, para mostrar que él tiene lugares sagrados y yo también, pero ambos podemos ir en nuestros peregrinajes juntos, auténticamente a nuestra manera."
El rabino Schlomo se esfuerza por construir la misma solidaridad en Austria y en toda Europa, uniendo a líderes religiosos regionales para defender a sus comunidades contra las invasiones de la libertad religiosa.
"Un ataque a una religión es un ataque a todas. Ésa es la importancia práctica y pragmática del diálogo interreligioso", dijo. "Algunas personas piensan que tienen que rendirse o comprometer sus visiones del mundo para permitir que se construyan puentes en el diálogo interreligioso. Creo que eso es completamente innecesario. Mi esperanza es que, al dialogar, al ganar respeto por el otro, la gente también gane más confianza en su propia identidad, su propia cultura, su propia religión, lo que los hará menos inseguros hacia el otro y resultará en menos conflicto y tensión".
El rabino Schlomo ha profundizado estas ideas en un libro que escribió junto con el Imán Ramazan sobre su viaje a Jerusalén. Y espera que inspire a otros a hacer el viaje con corazones y mentes abiertas mientras continúa su propio viaje de diálogo.
¿Con qué frecuencia escuchamos de verdad?
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¿Qué hace falta para desarrollar lazos…