Tirmizy Esmail Abdullah
Tirmizy Esmail Abdullah es el actual Coordinador Nacional del Foro de Cooperación Interconfesional (ICF) en Filipinas. El ICF es un movimiento asiático en defensa de la justicia y la transformación de naturaleza interreligiosa, tiene un alcance regional, se centra en las comunidades marginadas, afronta las raíces de la violencia y fomenta la justicia en las esferas económica, política y social. Es uno de los residentes activos y y facilitador para el islam y las relaciones interreligiosas en los talleres y programas de capacitación organizados por el ICF en distintas partes del sur y sudeste de Asia, como Sri Lanka, Indonesia, Timor Oriental, Tailandia y Camboya. También es profesor ayudante de Historia en el Departamento de Historia de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Estatal de Mindanao, en la ciudad de Marawi, Filipinas. Además, da clases a nivel de pregrado y posgrado. Obtuvo su licenciatura y maestría en Historia en Estudios de Mindanao en la misma universidad. Actualmente, está escribiendo su tesis para un doctorado sobre Estudios Filipinos en la Sociedad y la Cultura de Mindanao. También administra un centro islámico local en su provincia, que busca enseñar y capacitar a jóvenes estudiantes y jóvenes musulmanes en los fundamentos del islam. Además, colabora activamente con distintas sociedades civiles y organizaciones no gubernamentales que trabajan en pro del diálogo interreligioso, la justicia social, la construcción de la paz, la no violencia, la protección del medio ambiente y los derechos humanos. Su pasado como parte de una minoría étnica (moro musulmán) en el sur de Filipinas, y la narrativa histórica y el contexto de su área, combinados con sus antecedentes religiosos y académicos y su participación en el ICF, le inspiraron para trabajar por el diálogo interreligioso como una herramienta útil para encontrar la justicia, la paz y la transformación. Él cree que la transformación personal es realmente importante si uno se toma en serio el trabajo sobre el diálogo interreligioso. Cree que el mensaje más fuerte que puede dar uno mismo al mundo es su propia persona y comportamiento. Además, considera que la religión es una opción, y que cada persona tiene la posibilidad de usar su fe para promover la violencia o la paz. Tirmizy elige el camino de la paz.