El desempleo juvenil, el acceso a una educación asequible y de calidad y la desvinculación de la vida política y cultural son retos urgentes a los que se enfrentan los jóvenes refugiados en Europa, según se ha concluido en una reunión de expertos previa al V Foro de Diálogo Político Europeo.

Esta reunión ha congregado a 25 representantes de organizaciones intergubernamentales e instituciones académicas, así como a delegados juveniles y agentes religiosos. Fue organizada por el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) y la Red para el Diálogo, en colaboración con el Consejo Europeo de Líderes Religiosos/Religiones por la Paz Europa (ECRL/RfP Europe) y con el apoyo de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE. La reunión forma parte del proceso preparatorio del Foro anual que se celebrará en Gante a finales de este año.

4 de cada 5 solicitantes de asilo en la Unión Europea tienen menos de 35 años

Según EUROSTAT, aproximadamente 4 de cada 5 solicitantes que piden asilo por primera vez en la UE tienen menos de 35 años. Aproximadamente una cuarta parte son menores de 18 años. En el último año, la guerra en Ucrania ha provocado la huida de miles de jóvenes a países vecinos de todo el continente.

En la inauguración del Foro, el Secretario General Adjunto del KAICIID, el Embajador António de Almeida-Ribeiro, dijo a los participantes que, durante las llegadas masivas, existe una tendencia lógica a centrarse en las necesidades inmediatas frente a la integración a largo plazo.

“Aunque los jóvenes representan el futuro de Europa, su papel como agentes clave en la construcción de sociedades inclusivas, cohesionadas y pacíficas es a menudo ignorado o raramente reconocido. Fomentar la inclusión social efectiva en un momento sin precedentes es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de actores confesionales y laicos por igual. Esto es precisamente de lo que trata el Foro anual del Diálogo Político Europeo", afirmó.  

Pero la inclusión social no es fácil. La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) ha detectado graves problemas en la integración de las personas de 16 a 24 años en toda la UE. Entre ellos figuran políticas incoherentes, servicios limitados como clases de idiomas y dificultades para navegar por un laberinto administrativo para obtener documentación fundamental. Esto puede dar lugar a que los jóvenes se sientan completamente aislados de sus comunidades europeas de acogida, lo que provoca descontento y, en el peor de los casos, puede alimentar el extremismo.

Según Johannes Langer, Director del Programa para Europa del KAICIID, existe una tendencia creciente de jóvenes refugiados y migrantes en toda Europa que se enfrentan a la exclusión social, que es exactamente la razón por la que el Foro de este año decidió centrarse en los jóvenes.

“Muchos han huido de conflictos y traumas y ahora tienen dificultades para acceder a los elementos básicos de una participación significativa en la comunidad: educación, empleo y participación en las políticas que determinan su vida cotidiana", explica.

Esa participación, dice Aleksandra Djuric Milovanović, Gestora de Proyectos de la Red para el Diálogo, tiene que reflejarse en reuniones de expertos como ésta.

"A menudo hablamos de los jóvenes, pero apenas hablamos con los jóvenes"

Por primera vez, en una reunión previa al Foro, el 30% de los participantes eran menores de 30 años. Langer afirma que esto es fundamental porque los jóvenes suelen ser objeto de debates políticos, pero casi nunca participan ellos mismos. "A menudo hablamos de los jóvenes, pero casi nunca hablamos con los jóvenes", afirmó.

Los jóvenes delegados intervinieron en las sesiones de la reunión centradas en la eliminación de las barreras al empleo y la educación y explicaron cómo otros factores como el género, la etnia y la afiliación religiosa afectan a la exclusión social.

Marwa Achimrar, de 18 años, de la European Peer Training Organization, fue una de ellas.

“Una cuestión clave es que los jóvenes de mi generación a menudo no saben a quién tienen que dirigirse para ser escuchados. Otra cuestión es que a menudo no estamos suficientemente informados sobre cómo funciona la política y cómo nosotros, como jóvenes, podemos hacer oír nuestra voz. Lo que me hace sentir cómoda de estar aquí es que estamos aquí para que se nos escuche, lo cual es bastante guay", afirmó.

Los participantes también debatieron sobre el uso del diálogo interreligioso para combatir la incitación al odio y la xenofobia y proporcionar espacios emocionales y físicos seguros para que los jóvenes refugiados compartan sus traumas y frustraciones.

Basándose en el tema del Foro del año pasado de mejorar la integración de los refugiados en las ciudades, la última sesión del día exploró cómo las ciudades y los gobiernos locales pueden mejorar la inclusión de los jóvenes, así como la forma en que los actores religiosos pueden apoyar estos esfuerzos.

Siete informes políticos fruto de las recomendaciones del EPDF

Como en años anteriores, estos debates constituirán la base de las recomendaciones políticas, así como de los talleres dedicados a lo largo del año. Aunque estos culminan con el Foro anual, Djuric afirma que los procesos preparatorios y de seguimiento son igualmente importantes. Hasta ahora se han elaborado siete informes políticos basados en las recomendaciones de Foros anteriores.

“La participación es un comienzo excelente, pero sólo es eficaz si se produce un cambio político. Al mismo tiempo, las ciudades y los gobiernos nacionales están ansiosos por encontrar soluciones a los retos que les plantea la integración. El Foro está decidido a que las recomendaciones ofrecidas por nuestros expertos y jóvenes delegados transformen los gobiernos locales hasta el nivel de la UE", afirmó Djuric.

La Embajadora Almeida-Ribeiro también destacó que el año pasado la Comisión Europea llevó a cabo una encuesta entre los jóvenes para el Año Europeo de la Juventud 2022. Su expectativa: que los responsables de la toma de decisiones escuchen sus recomendaciones y actúen en consecuencia.

“Los jóvenes están cada vez más comprometidos con el futuro de las sociedades europeas", afirmó la Embajadora Almeida-Ribeiro. "Les importa, pero quieren que se les escuche.”