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- Formación en “Diálogo para la Paz” llega a las Américas
Panamá - Con el compromiso de convertirse en agentes de cambio y promotores del diálogo para sus comunidades y para la región Interamericana, un grupo de jóvenes de 12 nacionalidades y miembros del Movimiento Scout en sus respectivos países, participaron en la capacitación “Diálogo para la Paz”, un programa de formación promovido por el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) y la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS).
El evento, que tuvo como sede la Ciudad de Panamá, Panamá, se desarrolló entre el 3 y el 6 de julio, y sirvió para que estos jóvenes complementaran su formación como capacitadores, con nuevas herramientas que los ayuden a comprender los beneficios del diálogo en la resolución de conflictos, y en otros ámbitos, tan básicos como el entendimiento entre personas con ideologías y pensamientos diferentes.
En el futuro, los participantes del programa van a tener la responsabilidad de replicar las capacitaciones del Diálogo para la Paz en sus países de origen y formarán parte de los capacitadores de la región Interamericana de la OMMS en el área del diálogo.
“Es la primera vez que una formación de formadores del programa Diálogo para la Paz se implementa en esta región. Queremos volver para capacitar a más personas en el dialogo, para que puedan ser multiplicadores en sus países de origen, en sus comunidades y en el movimiento Scout”, explicó Patrice Brodeur, asesor senior del KAICIID.
Ya hay conversaciones en marcha sobre la posibilidad de ofrecer formación en países como Argentina, Brasil, Venezuela y Nicaragua en el futuro.
Diálogo versus violencia
Desde el año 2014, el programa Diálogo para la Paz ha ido creciendo de manera exitosa en países de todo el mundo. “Hemos trabajado con jóvenes del Movimiento Scout en África y la región Asia-Pacífico. Hemos visto a jóvenes aplicando lo que han aprendido en Nigeria, Myanmar, Las Filipinas o en Bosnia con mucho impacto en sus comunidades. La región Interamericana se está sumando ahora a la creciente familia de formadores en Diálogo para la Paz y estamos muy felices de apoyarlos”, dijo Brodeur.“El programa Diálogo para la Paz es un elemento fundamental en la cooperación estratégica entre el KAICIID y la OMMS, que tiene como objetivo convertir a los scouts en facilitadores y promotores del dialogo”, explicó Raúl Sánchez, Director Regional de la región Interamericana de la OMMS.
“El diálogo tiene una altísima importancia en todo el mundo, pero en nuestra región – América Latina- mucho más, dado los niveles de violencia y de intolerancia que existen en algunos de nuestros países. Entonces, aprovechando esta alianza que tiene el KAICIID con el Movimiento Scout, trajimos este grupo de jóvenes a capacitarse durante tres días, para que aprendan cómo impartir estos cursos sobre el diálogo”, expresó Sánchez.
Con más de 50 millones de miembros en más de 170 países del mundo, el movimiento Scout es el programa de educación no formal más grande del mundo, explicó Mauricio Veayra, Director del programa de Jóvenes del Movimiento Scout. “Estamos trabajando para ofrecer a los jóvenes una educación integral y el diálogo es una de nuestras seis áreas de desarrollo”, agregó.
Embajadores locales
Panamá fue escogida como sede del encuentro porque precisamente en el país centroamericano está la sede regional del Movimiento Scout. Es una de las seis oficinas regionales que tienen en el mundo, y, desde hace nueve años, la de Interamérica gestiona la labor de 34 países, desde Canadá hasta Chile, incluyendo todo el Caribe.
Quienes participaron en el programa fueron elegidos en base a su participación en jornadas previas del programa de formación Diálogo para la Paz que se llevaron a cabo en Nueva York y Houston en el año 2017, así como su compromiso de certificarse como formadores de este programa.
Como scouts y ahora formadores, los jóvenes participantes se comprometen a promover las actividades y los mensajes de diálogo. Durante la formación adquirieron una serie de herramientas y capacidades que ahora pueden utilizar para dictar estos talleres en sus países y comunidades de origen. Ahora forman parte de una red de facilitadores que, dependiendo de las necesidades, les permitirá compartir sus conocimientos en el Diálogo para la Paz con otras personas, dentro y fuera del mundo de los Scouts.
“Ellos tendrás que buscar los espacios donde puedan poner en práctica las habilidades que desarrollen como promotores del diálogo al servicio de su comunidad y de los demás scouts en sus países”, señaló Sánchez.
Trabajo a largo plazo
Según Patrice Brodeur, el rol del KAICIID es capacitar a diferentes agentes alrededor del mundo - a los jóvenes, a las mujeres y a líderes políticos y religiosos, para que aprendan que el diálogo es una forma efectiva de comunicación humana, con efectos a largo plazo.
"Es muy importante que la gente comprenda el valor que tiene el diálogo y que lo apliquen en la vida diaria. Esto es beneficioso en todos los niveles y para gente de cualquier edad”, explicó Brodeur.
Entre los participantes del encuentro hubo jóvenes de Argentina, Nicaragua, Curazao y Canadá, que, con base en sus experiencias en cada uno de sus países, compartieron sus vivencias e inquietudes acerca de cómo enfocar la enseñanza del programa de aquí en adelante, en los proyectos que desarrollarán junto al Movimiento Scout en cada una de sus comunidades.
Una de las participantes fue Sol Conte, tiene 21 años y se ha formado dentro del Movimiento Scout desde que tiene ocho años. Viajó desde Argentina para adquirir más y mejores conocimientos como facilitadora en el Diálogo para la Paz, pero antes de ser seleccionada para este evento, recibió capacitaciones en Houston y Azerbaiyán.
“La alta calidad del contenido del KAICIID es algo que me motiva mucho y me da la impresión de que se trata de una propuesta muy seria, que no solo tiene que ver con un eslogan de promocionar el diálogo. Yo puedo ver que realmente hay una base sólida de contenido que se intenta diseminar. Esto es lo esencial”, explicó la joven argentina que estudia para ser maestra.
Sol está interesada en el programa desde el punto de vista de su formación personal y como base para aplicar dentro del Movimiento Scout, pues considera que “es absolutamente pertinente y necesario entender el diálogo como herramienta para la construcción de paz, tanto dentro de la organización en general, como en el programa de jóvenes en particular”, dijo.
Sol fue designada como la coordinadora del programa Diálogo para la Paz en Argentina, por lo que espera que este tipo de capacitaciones la ayuden a diseñar una hoja de ruta para la aplicación del programa en su país.
“Yo no creo en el estereotipo de la juventud como juventud perdida. Me parece que el reto está en encontrar, en un plano mutuo de paridad con los jóvenes, cómo podemos pensar juntos en el valor del diálogo. El trabajo está en identificar el diálogo en nuestras situaciones cotidianas, y a partir de allí pensar en lo útil que puede ser”, señaló Sol.
Otra de las jóvenes participantes fue Jean Boden. Tiene 28 años, de los cuales 21 ha estado dentro del Movimiento Scout. Su interés de convertirse en una de las facilitadoras del programa Diálogo para la Paz le surge por la necesidad de buscar soluciones para la situación en Nicaragua.
“En los Scouts, trabajamos con jóvenes desde los 7 años hasta los 21, para la formación de líderes y mejores ciudadanos para un mundo mejor. Como ex alumna del programa de entrenamiento en 2013, en conjunto vemos la necesidad de formar un entrenamiento nacionalizado en Nicaragua de liderazgo y por qué no implementar el diálogo para la paz, que ya lo tenemos a las puertas, debido a la situación de confrontación política que tenemos”, comentó la joven centroamericana.
Jean señaló que el hecho de tener la oportunidad de ser una facilitadora, la hace crecer como persona y le da las herramientas para poder evaluar los conflictos que hay entre los jóvenes y buscar la mejor manera de solucionarlos. “Tener el apoyo del KAICIID nos permite desarrollar nuestras habilidades como formadores, a nivel personal y a nivel del movimiento Scout”, comentó la líder juvenil.
En el programa de formación en Panamá también participó Iliene Corsen. Originaria de Curazao, se convirtió en la primera facilitadora certificada por el programa Diálogo para la Paz en la región Interamericana. “En esta oportunidad queremos ver cómo llevar el programa a los jóvenes dentro de las organizaciones Scout, para motivar y promover el diálogo en la región, a través de una red de consultoría”, explicó Corsen.
Según la experiencia de la formadora, ha sido más fácil llegar a los jóvenes que a los adultos con los mensajes de la importancia del diálogo, pues a su juicio, los adultos “tienen sus ideologías más formadas y sus paradigmas estructurados, por lo que es más difícil llegar a cambiarles su manera de ver las cosas”, señaló, mientras destacó la importancia del dialogo intergeneracional.
Iliene indicó que dentro del Movimiento Scout ya existía el tema del diálogo, pero nunca tan explícito, nunca tan visto como en los programas de formación del KAICIID, por lo que espera que la iniciativa sea replicada cada vez en más países, con la intención de llevar el mensaje de manera más efectiva a más personas.