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- El Centro Internacional de Diálogo publica la Guía Interreligiosa del COVID-19
El diálogo interreligioso es más importante que nunca, según concluye la nueva guía del KAICIID, que ofrece consejos prácticos para promover la cooperación entre comunidades y la acción conjunta en medio de una pandemia.
La aparición del COVID-19 ha obstaculizado las iniciativas interreligiosas en todo el mundo, ha desencadenado un aumento de la xenofobia y la estigmatización, y ha fragmentado los esfuerzos por promover la tolerancia y la convivencia pacífica. Al mismo tiempo, la pandemia ha acentuado la necesidad de la colaboración interreligiosa.
"Es esencial un enfoque multirreligioso del COVID-19", destacó el Profesor Mohammed Abu-Nimer, Asesor Superior del KAICIID y coautor de la guía.
"El estrés, la falta de recursos, la incertidumbre, así como el dolor y el sentimiento de victimismo asociados con la pandemia no pueden ser abordados por un grupo religioso o un funcionario del gobierno. El virus no distingue entre un musulmán, un cristiano, un judío, un hindú o un budista", añadió.
La guía, que lleva como título 'Diálogo interreligioso en acción. Una guía para abordar el COVID-19', busca catalizar el pensamiento creativo entre los grupos religiosos, ayudándoles a desarrollar estrategias multilaterales para afrontar mejor los desafíos asociados con el virus.
De manera fundamental, el asesoramiento que se ofrece es de ámbito mundial: el reconocimiento de que la pandemia existe más allá de los límites geográficos, teológicos y sociales.
"La guía no tiene una orientación regional y no es un estudio de casos prácticos. Tiene ejemplos y recomendaciones que pueden aplicarse a cualquier contexto del mundo, a cualquier comunidad religiosa que esté abierta al diálogo", señaló la Dra. Aleksandra Djurić Milovanović, una de las principales artífices del documento.
El equipo adoptó un enfoque doble al elaborar el contenido de la guía. En primer lugar, se llevó a cabo un riguroso examen general de los recursos existentes sobre las medidas interreligiosas relacionadas con el COVID-19, examinando la labor de diferentes organizaciones no gubernamentales y religiosas frente a la pandemia.
En segundo lugar, se enviaron encuestas a decenas de becados internacionales del KAICIID para determinar su respuesta a la crisis, a la vez que se organizaron una serie de debates en línea en los que participaron más de un centenar de becados de cuatro regiones, con objetivos similares.
La información obtenida en esas sesiones se plasmó en una serie de recomendaciones básicas, cada una de ellas acompañada de ejemplos prácticos.
En primer lugar, la guía subraya la importancia de establecer alianzas interreligiosas e intersectoriales. Esto, en un sentido práctico, podría incluir la organización de oraciones públicas intercomunitarias, la emisión de declaraciones conjuntas de solidaridad o la colaboración en actividades de socorro.
Reconociendo la riqueza de las iniciativas exitosas del sector privado durante la pandemia, la guía recomienda entonces que se busque la promoción de las actividades interreligiosas por parte del sector privado, teniendo siempre presente que el mensaje interreligioso debe reflejarse adecuadamente.
El uso de los medios de comunicación social y la realización de campañas selectivas para comprometerse con los jóvenes y las redes de mujeres son las recomendaciones tercera y cuarta de la guía, en las que se citan ejemplos de estudiantes de Asia meridional que escriben ensayos distribuidos digitalmente sobre las similitudes religiosas y culturales, y los planes de enseñanza en el hogar de carácter interreligioso adoptados por las mujeres en Viena.
La guía también recomienda el desarrollo de herramientas interreligiosas y la creación de los llamados servicios en línea de "ventanilla única", en los que las personas pueden acceder a una gran cantidad de recursos sobre el COVID-19 en un único lugar virtual.
De manera similar, la guía reitera la importancia fundamental de utilizar recursos digitales durante la pandemia, instando a los grupos religiosos a adoptar nuevas plataformas para el diálogo entre comunidades, como seminarios web, podcasts y consultas por vídeo.
Asimismo, la guía reconoce la colaboración de las organizaciones religiosas para trasladar rituales y prácticas en línea, incluida la "Oración por la Humanidad", de alcance mundial, en la que se reunieron en mayo los fieles de todas las tradiciones para rezar.
El ámbito digital también es importante para erradicar la incitación al odio y contrarrestar la desinformación, explica la guía, recomendando el desarrollo de campañas en los medios de comunicación social que contrarresten la creciente ola de xenofobia y de teorías de conspiración.
El apoyo a los grupos religiosos locales -y la identificación de sus necesidades-, en particular para los que carecían de recursos antes del COVID-19, y que por lo tanto se han visto especialmente afectados por la pandemia, también debería ser una prioridad, según la guía, al igual que la conexión de las personas más necesitadas de la sociedad con los servicios de ayuda.
La guía concluye con una serie de preguntas para que las partes interesadas reflexionen, preguntándose cómo pueden las organizaciones interreligiosas garantizar su continua disponibilidad, seguir estableciendo relaciones, abordar la falta de conectividad digital en una serie de regiones y adaptarse para ser más pertinentes en la época del COVID-19.
Puede leer la Guía Interreligiosa del COVID-19 del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) aquí.