El ISIS ha reivindicado la responsabilidad de un ataque a un cementerio no musulmán en Jeddah (Arabia Saudí), donde se habían reunido diplomáticos y expatriados para conmemorar a los caídos en la Primera Guerra Mundial. En respuesta al ataque, en el que resultaron heridas tres personas, la Junta multirreligiosa del KAICIID emitió la siguiente declaración:

“La Junta del KAICIID condena todo ataque a un lugar sagrado y rechaza categóricamente todo intento de los grupos extremistas de legitimar los actos de violencia a través de la religión. Nuestros pensamientos están con los heridos y sus seres queridos.

    "Todos los lugares sagrados suponen un sitio para la oración y la reflexión pacífica. Cualquier ataque a tal sitio no es más que un acto de cobardía y criminalidad extremas. Todas las religiones reconocen en su esencia un llamamiento a la paz, el respeto mutuo y el diálogo.

    "Observamos con preocupación el aumento de los niveles de violencia en toda la región, así como en Europa, atribuidos a este grupo y pedimos a todos que resistan la tentación de ceder a la polarización cultural y religiosa que es tan obviamente su principal objetivo.”