Plataforma interreligiosa para el diálogo y la cooperación en el mundo árabe (IPDC)
Presentada en 2018, la IPDC defiende los derechos y la inclusión de todas las comunidades del mundo árabe, combate el odio y el sectarismo y aborda conjuntamente las amenazas a la convivencia pacífica. Entre los miembros de la plataforma se encuentran veintitrés de las más altas autoridades religiosas de instituciones musulmanas y cristianas de toda la región árabe.
La IPDC es una red creciente de diversas comunidades religiosas y étnicas que se unen para colaborar en nombre de la coexistencia pacífica y el diálogo interreligioso. El KAICIID ejecuta todos sus programas en la región árabe en colaboración con la IPDC, entre ellos:
- La iniciativa The Social Media as a Space for Dialogue, que ha dotado a cientos de jóvenes líderes de la región árabe de habilidades para combatir el discurso del odio y el extremismo en línea, al tiempo que aboga por la inclusión y la moderación. Las campañas anteriores también han movilizado la respuesta a las crisis locales, incluida la ayuda a las comunidades vulnerables afectadas por el COVID-19, las inundaciones de Sudán y la explosión de Beirut.
- She for Dialogue: un proyecto de empoderamiento de la mujer que trabaja actualmente con mujeres de Irak, Egipto, Líbano, Arabia Saudí y Siria para abordar temas relevantes como la integración de la perspectiva de género en el ámbito del diálogo interreligioso, y las formas en que la identidad se cruza con la religión, la etnia, la cultura y la nacionalidad.
- El Foro Juvenil para el Diálogo Interreligioso e Intercultural en la región árabe, que ofrece un espacio accesible y seguro para el diálogo entre jóvenes de todos los orígenes religiosos, étnicos y culturales.
- La puesta en marcha de los proyectos Dialogue360 del KAICIID (antes Dialogue 60 y Dialogue 100), que apoyan a las organizaciones de base con iniciativas de diálogo interreligioso.
- La Beca de Periodismo para el Diálogo, que forma a los periodistas en el diálogo interreligioso al tiempo que refuerza los valores fundamentales del periodismo que promueven la precisión, la imparcialidad, el equilibrio, así como el respeto a la diversidad, la etnia y la religión. El programa pretende influir en el modo en que los medios de comunicación informan sobre los conflictos en la región, ayudando a los periodistas a ser más conscientes de su papel como constructores de la paz y practicantes del diálogo.