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Abordar la crisis del COVID-19 en plena prohibición de Internet: El papel de los líderes religiosos y los medios de comunicación locales en Jammu y Cachemira
La comunidad internacional, los líderes religiosos, los gobiernos, los medios de comunicación locales y la sociedad civil han colaborado en la difusión de información para mitigar los efectos del COVID-19 desde su aparición hace más de un año.
La emergencia sanitaria mundial nos ha enseñado que la falta de información en materia de salud pública y la prevalencia de la desinformación han resultado ser obstáculos para la detección, la prevención y el tratamiento de la enfermedad.
En el estado de Jammu y Cachemira, los esfuerzos por educar, mitigar y mantener la cohesión social y el sentido de solidaridad frente a la enfermedad se vieron obstaculizados por las restricciones gubernamentales al acceso a Internet, que duraron hasta finales de 2020.
Ante esta situación, Sohini Jana, becada del KAICIID que trabaja como directora del Instituto de Política de Jammu y Cachemira (JKPI), y Burhan Raina, que dirige Alternate Kashmir Productions, un organismo afiliado a Alternate Kashmir, decidieron colaborar en un proyecto de documental destinado a descubrir cómo los líderes religiosos y los medios de comunicación locales estaban respondiendo a los desafíos planteados por la pandemia.
“Como la prohibición de Internet estaba vigente, decidí averiguar cómo se relacionaban los líderes religiosos con la comunidad y cómo se comportaban durante la crisis del COVID-19, y si los medios de comunicación locales estaban ayudando o no a estas importantes partes interesadas a afrontar la crisis", explica Jana.
El documental contenía entrevistas con 12 personas de todo el estado de Jammu y Cachemira, entre ellas líderes religiosos, académicos, miembros de organizaciones religiosas, así como periodistas independientes y medios de comunicación locales.
"Con mi idea, presenté una solicitud a las microbecas del KAICIID Fellows Alumni, que se centran en las respuestas al COVID-19 y la aprobaron y apoyaron", cuenta Jana.
Cuando entró en vigor la prohibición del 4G, los medios de comunicación locales se convirtieron en la principal fuente de difusión de información y, por lo tanto, en una de las principales partes interesadas en la gestión de la crisis, junto con los líderes religiosos que, según explicó Raina, "desempeñan un papel importante para guiar a la comunidad y también para aconsejarla y apoyarla emocionalmente".
"Las comunidades religiosas tienen un papel importante en la gestión de la crisis del COVID-19, especialmente en el valle de Cachemira. Esto se debe a que, demográficamente, el valle de Cachemira tiene un 96-97% de población musulmana que se guía en su vida cultural por normas religiosas, incluidas las de reunirse regularmente para el culto y otros fines sociales", dijo Jana.
“Los líderes religiosos gozan de gran estima en el valle y pueden guiar el comportamiento de la comunidad e influir en las decisiones de las distintas partes interesadas en interés de la comunidad en general”.
Las comunidades religiosas pueden colaborar en "actividades constructivas de ayuda y asistencia a otras comunidades cuando y donde sea necesario, construyendo así mejores relaciones con otras comunidades religiosas en tiempos de crisis como la COVID -19", añadió.
Las comunidades religiosas podrían "contar con la ayuda de los medios de comunicación locales para documentar y compartir las mejores prácticas comunitarias vinculadas a las enseñanzas religiosas que podrían servir de ejemplo para otros".
Manual con recomendaciones
Para ayudar a promover soluciones creativas a los desafíos de COVID-19, el proyecto documental también tiene "un manual con herramientas de investigación y recomendaciones de posibles soluciones que se nos ocurrieron después de estudiar los datos recogidos", añadió Jana.
El manual incluye recomendaciones para los líderes religiosos y los profesionales de los medios de comunicación sobre formas más eficaces de colaboración.
Este manual propone que los líderes o agentes religiosos empleen o contraten a periodistas de sus comunidades para animarlos a escribir sobre su fe y su perspectiva religiosa en las plataformas de los medios de comunicación locales.
Además, recomendaba que los líderes religiosos empezaran a escribir en diversas plataformas de medios digitales para participar como agentes activos con una visión influyente y crítica sobre asuntos de importancia social.
Los medios de comunicación locales, por su parte, deberían considerar la posibilidad de crear dentro de sus diversas plataformas un espacio para informar sobre contenidos basados en la fe y los valores en torno a cuestiones culturales y a las actividades de los actores y organizaciones religiosas en los ámbitos de la cultura y el trabajo social.
También se debatió la formación de los periodistas locales sobre cómo relacionarse con los agentes religiosos. Esta formación permitiría una mayor comprensión de las preocupaciones de la comunidad y facilitaría una narrativa basada en la fe para una transformación social positiva en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Se sugirió que las plataformas de los medios de comunicación podrían facilitar un compromiso más crítico con los agentes religiosos de diversas tradiciones y mantener un espacio neutral para fomentar el diálogo interreligioso sobre diversas cuestiones. Además, los medios de comunicación locales pueden trabajar para apoyar más activamente las iniciativas de los actores religiosos en los medios sociales, aumentando así su alcance.
Una de las principales lecciones que la pandemia ha enseñado al mundo es la importancia del compromiso y la colaboración de las distintas partes interesadas.
Es importante permanecer unidos en estas situaciones. "Los cursos del KAICIID o del JKPI para participar en herramientas y técnicas de intercambio de información sensible, de modo que las relaciones intercomunitarias no se vean afectadas por la tensión y la confusión durante una crisis, pueden apoyar aún más la causa", sugirió Jana.