La Plataforma interreligiosa para el diálogo y la cooperación en el mundo árabe (IPDC, por sus siglas en inglés), apoyada por el KAICIID, celebra y respalda la histórica visita del Papa Francisco a Irak del 5 al 8 de marzo de 2021, que la plataforma considera que tendrá un impacto vital para las futuras perspectivas de convivencia pacífica, tanto en este país como en otros.

• La visita del Papa Francisco es la materialización de la intención de la Santa Sede de destacar la importancia estratégica de Irak como lugar de encuentro de diversas civilizaciones, religiones y culturas históricas, y como continuación de la intención de su predecesor, el Papa Juan Pablo II, de visitar el país en el año 2000. Además, el viaje sirve como llamamiento a la comunidad internacional para intensificar los esfuerzos destinados a apoyar la reconstrucción de un país afligido por la inestabilidad, la división, la guerra y la tragedia. Este viaje supone un refuerzo a los trabajos para combatir el extremismo y el terrorismo, que han afectado a la población hasta la extenuación y han causado un inmenso sufrimiento en todas las confesiones, etnias y nacionalidades. Este apoyo a un país herido le permite asumir un papel de liderazgo como ejemplo de apertura y diversidad, trabajando por la incubación y preservación del ideal de ciudadanía común.
  
   
• La visita del Papa a la histórica ciudad de Ur y su compromiso con representantes de alto nivel de las distintas confesiones y etnias de Irak seguramente servirá como apoyo a los lazos de unidad entre los iraquíes de todas las afiliaciones religiosas y creencias, y se sostiene en la condición de Irak como cuna histórica de civilizaciones y culturas.
  
   
• La presencia del Pontífice también en Nayaf, donde se encontrará con Su Eminencia Sayyid Al-Sistani, es representativa de la necesidad de un propósito común entre los líderes religiosos de diversas convicciones para trabajar juntos en la lucha contra el discurso del odio, la promoción del diálogo constructivo, la tolerancia y la inclusión, así como los valores de la justicia y la paz. Se espera que estas reuniones históricas, que se basan en anteriores encuentros constructivos entre el papado y el mundo árabe y musulmán, sirvan para profundizar en la comprensión de la necesidad de la fraternidad humana, basada en los principios de coexistencia y confianza mutua.
  
   
• La visita es también un faro de esperanza y estímulo para los cristianos de Irak y de la región árabe. Sirve para reforzar su convicción de adherirse fielmente al lugar que les corresponde en su patria como partes constitutivas del tejido social de Irak. La comunidad cristiana tiene un lugar y un papel importantes dentro de la diversa sociedad civil que conforma Irak, y esperamos y creemos que la visita del Papa servirá para estrechar los lazos y los valores de la ciudadanía común.
  
   
• La IPDC también aplaude las visitas del Papa a Bagdad, Erbil y otras regiones de Irak, y anticipa que las conversaciones resultantes con los líderes religiosos y los responsables políticos contribuirán significativamente a la estabilidad y la cohesión social entre los diversos grupos religiosos, nacionales y étnicos del país.
  
   
• La IPDC está dispuesta a apoyar los esfuerzos de los pacificadores, los centros de diálogo, los programas y los profesionales, así como los proyectos de las organizaciones e instituciones internacionales, regionales y locales dedicadas a aprovechar este viaje histórico del Papa Francisco.