Sri Swami Svatmananda
Antes de ordenarse monje, Sri Swami Svatmananda obtuvo dos licenciaturas universitarias, en Ingeniería Electrónica e Ingeniería Informática. Poco después, completó su educación con una maestría en Administración y Dirección de Empresas Internacionales. Al inicio de su carrera profesional, Svatmananda era un prestigioso experto en el campo de la comunicación de datos y, más adelante, sus aptitudes y su instinto empresarial le sirvieron para poner en marcha y gestionar más de treinta empresas e iniciativas filantrópicas que le permitieron desarrollar una exitosa carrera en el ámbito de la tecnología, el capital riesgo y los negocios internacionales, así como en el sector no lucrativo.
Sin embargo, sentía que le faltaba algo. Siempre le había atraído la sabiduría de las civilizaciones antiguas, como los griegos, los mayas, los incas o los hopi y, al final, decidió especializarse en los Vedas, textos tradicionales indios. Por este motivo, Svatmananda ha realizado grandes viajes a distintos lugares para poder aprender de los expertos más destacados en conocimiento védico, entre los que se encuentra el eminente académico Swami Dayananda Saraswati.
En la actualidad, Svatmananda enseña estas disciplinas védicas, entre las que se incluyen yoga, astrología védica, ayurveda (medicina), vaastu (arquitectura) y vedanta (filosofía). Sus cursos y talleres se han impartido en lugares tan dispares como América del Norte y del Sur, África, Japón, la India, Europa y, más recientemente, en el Reino Unido y Viena, Austria.
Desde una perspectiva cultural, se puede decir que Svatmananda ha crecido en cuatro continentes distintos y entre múltiples tradiciones religiosas. Gracias a estas experiencias, ha podido entablar amistad con personas procedentes de todo tipo de contextos. De hecho, en sus viajes por todo el mundo se le ha solicitado, ya desde su época de estudiante universitario, que ejerza de árbitro entre partes discrepantes, y también ha ayudado a mediar en múltiples controversias políticas, tribales y empresariales.
Su lema es: “Todos somos uno, y nos manifestamos en una miríada de expresiones llenas de color.”