VIENA, 19 de febrero de 2019 – Imanes y rabinos de seis países, miembros de la junta directiva del Consejo Europeo de Liderazgo Musulmán-Judío, recientemente registrado como ONG en Austria, colaboran a nivel regional y comunitario en el desarrollo de capacidades, investigaciones e iniciativas de promoción relacionadas con políticas regionales, a fin de proteger las prácticas religiosas de sus respectivas comunidades y fomentar la solidaridad ante las dificultades a las que se enfrentan las comunidades judía y musulmana en Europa.

Durante una reunión celebrada el 18 de febrero en Viena, Austria, los líderes religiosos, activos en iniciativas interconfesionales de sus propias comunidades, se comprometieron a trabajar a través de la estructura del Consejo para ampliar su labor y alcanzar repercusión regional.

Bajo la presidencia del Rabino Pinchas Goldschmidt, Gran Rabino de Moscú, y el Muftí Nedžad Grabus de Eslovenia, y con el apoyo del Centro Internacional de Diálogo con sede en Viena (KAICIID), el Consejo trabaja con instituciones europeas ofreciendo su experiencia a los responsables políticos y coopera en proyectos que afectan a sus comunidades religiosas.

El Secretario General del KAICIID, Faisal Bin Muaammar, aplaudió el reciente registro del Consejo: “Esto demuestra que existe una base firme para implementar las actividades que nuestra colaboración desde 2016 ha previsto y preparado. Asimismo, demuestra que se han establecido los cimientos desde los cuales construir una organización verdaderamente europea, una que englobe las numerosas nacionalidades y los legados de los musulmanes y judíos en Europa, una organización que defienda su unidad y sus derechos”, afirmó.

 “Tenemos mucho trabajo por hacer. Debemos estrechar lazos entre nuestras comunidades, hablar los unos con los otros y divulgar el mensaje de que si aquí hay gente que quiere fomentar la idea de las libertades y el pluralismo europeos, puede contar con nosotros: los primeros europeos junto con los nuevos europeos”, afirmó el Gran Rabino Pinchas Goldschmidt, Copresidente del Consejo.

“La cooperación entre judíos y musulmanes es un auténtico tesoro en Europa, siendo Andalucía y los Balcanes dos buenos ejemplos de convivencia. Naturalmente, también es cierto que nos enfrentamos a nuevas épocas y nuevos retos. Tenemos que crear espacios para promover el entendimiento de que musulmanes y judíos pueden trabajar conjuntamente”, añadió el Gran Muftí Nedžad Grabus, Copresidente del Consejo.

Ioannis Dimitrakopoulos, Asesor Científico de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, presentó estudios recientes sobre las dificultades, las experiencias y las percepciones de las minorías musulmana y judía de Europa. Por ejemplo, mencionó que si bien gran parte de las comunidades musulmana y judía en general se siente cómoda y en casa al vivir en Europa, casi el 50 % de la población judía tiene miedo a sufrir algún acoso antisemita en el próximo año mientras que el 27 % de los musulmanes ha sufrido acoso como consecuencia de su identidad religiosa. Ante un aparente aumento de la islamofobia y el antisemitismo, la solidaridad entre las comunidades musulmana y judía y el trabajo del Consejo son cruciales para impulsar los valores europeos de la diversidad y los derechos humanos y favorecer que las minorías prosperen.

A la reunión de la junta directiva del Consejo de Liderazgo Musulmán-Judío asistieron el Gran Rabino Pinchas Goldschmidt, Presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos; el Dr. Nedžad Grabus, Gran Muftí de Eslovenia; el Gran Rabino Schlomo Hofmeister, Gran Rabino de la Comunidad Israelita en Viena (IKG); el Imán Yahya Pallavicini, Presidente de la Comunità Religiosa Islámica en Italia; el Gran Rabino David Rosen, miembro de la Junta del KAICIID y Director del Instituto para el Entendimiento Interreligioso Internacional Robert and Harriet Heilbrunn; y el Rabino Lody B. van de Kamp, Vicepresidente del Consejo de Liderazgo Musulmán-Judío.

Sobre el Consejo de Liderazgo Musulmán-Judío

El Consejo Europeo de Liderazgo Musulmán-Judío fue fundado en Viena en 2016 por 14 líderes religiosos europeos, siete líderes religiosos judíos y siete líderes religiosos musulmanes con el apoyo del KAICIID. Su objetivo es colaborar en cuestiones de interés común y generar mayor confianza y comprensión mutua entre sus comunidades. El 29 de octubre de 2018 fue inscrito como organización no gubernamental austríaca.

El Consejo nace en respuesta a un clima de creciente islamofobia, antisemitismo y xenofobia en Europa, al tiempo que cada vez se proponen más iniciativas legislativas europeas que afectan directamente a las prácticas religiosas y tradicionales de judíos y musulmanes (por ejemplo, sobre la vestimenta, la circuncisión y las regulaciones de los mataderos). El Consejo defiende el ejercicio de las libertades religiosas —arraigadas en la legislación europea— por parte de estas comunidades mediante campañas conjuntas a fin de amparar los derechos de las minorías religiosas en el continente. Sirviendo de ejemplo de colaboración y respeto, el Consejo procura fomentar la comprensión y generar confianza entre las comunidades musulmana y judía y, mediante actos de sensibilización, inspirar a los jóvenes y ofrecerles una vía que les permita prosperar en Europa y disfrutar plenamente de una vida basada en la fe.

Sobre el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID):

El Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) es una organización intergubernamental que promueve el diálogo para consolidar la paz en áreas de conflicto, mediante el aumento de la comprensión y la cooperación entre personas de distintas culturas y fieles de diferentes religiones. El Centro fue fundado por Austria, Arabia Saudí y España. La Santa Sede es el Observador Fundador. La Junta Directiva está compuesta por destacados representantes de cinco grandes religiones del mundo (budismo, cristianismo, hinduismo, islam y judaísmo). La Junta diseña y supervisa los programas del Centro. El KAICIID ha contribuido a crear el Consejo de Liderazgo Musulmán-Judío y proporciona asistencia técnica y apoyo a sus actividades partiendo de la convicción de que las comunidades religiosas y su liderazgo, junto con el diálogo con responsables políticos, tienen un papel fundamental en la consolidación de sociedades pacíficas.