El Secretario General Adjunto del KAICIID, el Embajador Álvaro Albacete, ha participado en un encuentro sobre “El papel de los líderes religiosos en la construcción de una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible", celebrado en Montevideo, Uruguay, los días 15 y 16 de noviembre de 2017. Esta iniciativa estuvo organizada por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y Religiones por la Paz en América Latina y el Caribe. Los participantes debatieron sobre el papel que desempeñan las comunidades religiosas de la región en la aplicación de la agenda transformativa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, con especial énfasis en la erradicación de la pobreza extrema, la reducción de las desigualdades y el desarrollo de unas sociedades justas, pacíficas e inclusivas.

En los dos días que duró el encuentro, se profundizó en el enfoque integral que permita reforzar los vínculos mutuos que haya entre los ODS relacionados con la cohesión social y la armonía interreligiosa. Las sesiones celebradas brindaron una oportunidad para el diálogo entre las autoridades de la SEGIB y los líderes religiosos de América Latina y el Caribe, entre los que se encontraban representantes de la UNESCO, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno de España, el Gobierno uruguayo, el Comité Ejecutivo del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Líderes Religiosos, autoridades y responsables de Religiones por la Paz en América Latina y el Caribe, la SEGIB y la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas, así como representantes y expertos de otras organizaciones internacionales.

En el discurso que pronunció durante la mesa redonda de clausura del encuentro, que contó con la participación de Rebeca Grynspan, Secretaria General de la Conferencia Iberoamericana, el Embajador Albacete hizo hincapié en el llamamiento del ODS número 17, para que los agentes competentes revitalicen la colaboración mundial como medio para aplicar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Los participantes en el encuentro aprobaron una declaración que insta a los líderes religiosos de América Latina y el Caribe a proseguir con su labor de apoyo a la aplicación de los ODS, y a reforzar la convivencia intercultural e interreligiosa como uno de los valores que cohesionan la región como sociedad justa, pacífica e inclusiva.