La Junta Directiva del KAICIID, formada por representantes de cinco religiones (budismo, cristianismo, hinduismo, islam y judaísmo), ha presentado unánimemente su más sentido pésame a las familias y víctimas de los ataques cometidos recientemente en diferentes partes del mundo, como Kabul en Afganistán, Saint Etienne Du Rouvray en Francia, y Wuerzburg y Ansbach en Alemania. La Junta ha emitido hoy el siguiente comunicado:

“Nos entristecen y preocupan profundamente los numerosos y cada vez más despiadados ataques terroristas perpetrados en todo el mundo en los últimos días y semanas, y el creciente número de personas inocentes que han perdido la vida, o a sus familiares o amigos, por esta violencia sin sentido. Los atacantes dirigieron su intenso odio contra personas que no son como sus verdugos. La brutal masacre de un sacerdote en Normandía, un líder religioso que había dedicado su vida a su comunidad y al servicio de Dios, guiando a los fieles en la oración, demuestra una vez más que los autores de actos violentos en nombre de la religión incumplen los preceptos de cualquier creencia. 

Cuando estos horrores se repiten una y otra vez, ¿cómo podemos no ceder a la desesperación, el escepticismo y el miedo a nuestros vecinos? Sin embargo, si permitimos que el miedo y la animosidad hacia los otros nublen nuestras mentes, ponemos en peligro la capacidad de nuestras sociedades para curarse y crecer juntas. Si no podemos conciliar nuestras diferencias por medio del diálogo, no podemos pretender vivir en paz en el futuro. En momentos en los que el odio salvaje amenaza con separarnos, debemos recordar los valores que unen a toda la humanidad: compasión, misericordia y bondad. Abandonarse al prejuicio, la ira y el odio equivale a dar la espalda a la paz y el diálogo, que son nuestra mejor defensa contra el extremismo violento”.