El Rabino David Rosen, miembro de la Junta Directiva del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), acompañó al Papa Francisco en su visita a Auschwitz, uno de los campos de exterminio nazi de la segunda guerra mundial situado en las afueras de Cracovia, Polonia. El Papa Francisco expresó su más profundo pésame, rezó y se reunió con los sobrevivientes del campo de concentración.
“Este sitio es testimonio de la atrocidad más sistemática, perpetrada a nivel industrial, de la historia de la humanidad”, afirmó el Rabino Rosen en una entrevista al New York Times. “En este lugar no valen las palabras, y el silencio se convierte en la máxima expresión de solidaridad con las víctimas”.
Se puede leer el texto completo del artículo en el New York Times.