Fahad Abualnasr, director de Gabinete del KAICIID, habló en la ceremonia inaugural de la 22ª Asamblea General de la Asamblea Interparlamentaria sobre Ortodoxia, una institución transnacional e interparlamentaria que reune a parlamentarios de los estados miembros que buscan la unidad en la diversidad de los cristianos ortodoxos.

Felicitando a la Asamblea por dos décadas de logros en cooperación parlamentaria internacional y de alianzas con otros organismos interreligiosos e intergubernamentales, Abualnasr hizo énfasis en la importancia de la cooperación interreligiosa: "Hoy hablamos de las ‘Comunidades ortodoxas históricas en Europa y en el mundo’. Algunas de esas comunidades ortodoxas históricas están afrontando una amenaza existencial creada por el extremismo y la violencia en Oriente Medio. Nosotros, en el Centro Internacional de Diálogo, KAICIID, estamos trabajando arduamente para apoyar soluciones pacíficas frente a esta amenaza".

Abualnasr resaltó un conjunto de iniciativas del KAICIID para la protección de la diversidad religiosa y cultural, entre ellas un proyecto con la Oficina de la ONU para la Prevención del Genocidio que incluye un Plan de Acción de doce meses, orientado a captar a líderes religiosos de diferentes partes del mundo que se comprometan a combatir la incitación a la violencia que pueda conducir a crímenes atroces, y las iniciativas llevadas a cabo en el marco de la Declaración de Viena.

Con relación al papel positivo de la religión en las vidas de millones de personas de todo el mundo, Abualnasr aseguró: "Para apoyar la diversidad, la tolerancia y la cohesión social, exhortamos a los gobiernos a invocar el poder de las comunidades religiosas como fuerza de bien. Hoy, más que nunca, se requieren los valores religiosos y la cooperación religiosa en las relaciones internacionales".

"A través del diálogo podemos forjar un cambio positivo sostenible para todos. Promoviendo el diálogo interreligioso e intercultural entre los líderes religiosos, podemos apoyar la paz, el pluralismo y la convivencia", agregó.

"Todos tenemos la responsabilidad de proteger la diversidad religiosa y cultural. Debemos apoyar los derechos de las comunidades religiosas, para que sigan viviendo en paz y con respeto en lo que durante siglos ha sido su hogar. Un sentido de ciudadanía común compartido en sociedades plurales es un inmenso beneficio para todos", aseveró.