La diplomacia, a menudo descrita como el arte del diálogo entre naciones, ha sido durante mucho tiempo un ámbito propio del arte de gobernar secular. Sin embargo, en el turbulento mundo actual, los contornos de la diplomacia están cambiando. Se están forjando nuevas alianzas no solo entre Estados, sino también entre comunidades religiosas e instituciones gubernamentales.
Esto quedó claramente ilustrado en un evento reciente, coorganizado por el KAICIID, titulado «La fe y el futuro: El papel de la religión en la consolidación de la paz, la diplomacia y la cohesión social en el espacio de la OSCE», en colaboración con el Centro de Religión, Valores Humanos y Relaciones Internacionales de la Universidad de Dublín, el Consejo Europeo de Líderes Religiosos/Religiones por la Paz Europa y la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La sesión, organizada en paralelo a la III Reunión Suplementaria sobre la Dimensión Humana de la OSCE, puso de relieve el papel transformador de la diplomacia basada en la fe en la configuración de sociedades inclusivas.
El embajador Almeida Ribeiro inauguró la sesión destacando el modelo institucional único del KAICIID, ejemplo de diplomacia religiosa en acción, al ser la única organización intergubernamental cogobernada por Estados y líderes religiosos, y lo calificó como «un ejemplo práctico de cómo la religión y la diplomacia pueden convivir». Además, hizo hincapié en el principio fundamental y la dimensión moral de la diplomacia: «La seguridad comienza con la dignidad. No se trata de sustituir la diplomacia por la fe, sino de enriquecer la diplomacia con valores que resuenan profundamente tanto en las tradiciones espirituales como en las seculares».
Los actores religiosos e interreligiosos ya están contribuyendo a la diplomacia de manera tangible. A través de plataformas como el Consejo de Liderazgo Musulmán-Judío, apoyado por el KAICIID, y el Majlis de Líderes Musulmanes Europeos, los líderes religiosos están emitiendo declaraciones conjuntas sobre los retos sociales actuales, movilizando a las comunidades en tiempos de crisis y asesorando a los responsables políticos en primera línea de la lucha contra el antisemitismo y el odio antimusulmán. No se trata de acciones simbólicas, sino de formas silenciosas de diplomacia que construyen la confianza social desde la base.
De la visión a la práctica en el contexto regional y local
Los días 2 y 3 de junio de 2025, el KAICIID, representado por su secretario general en funciones, el embajador António de Almeida Ribeiro, participó de forma destacada en la III Reunión Suplementaria sobre la Dimensión Humana de la OSCE, organizada por la Presidencia finlandesa y la OSCE/ODIHR, titulada «La inclusión como forma de promover la tolerancia y la no discriminación». La reunión congregó a representantes de los 57 Estados participantes de la OSCE, organizaciones internacionales, la sociedad civil y los medios de comunicación para explorar cómo la formulación de políticas inclusivas y el diálogo interreligioso pueden combatir la discriminación y fomentar la cohesión social en toda la región de la OSCE. Como plataforma política regional clave, la reunión subrayó el creciente reconocimiento de la intersección entre la religión, los derechos humanos y la diplomacia en la construcción de comunidades inclusivas y cohesionadas, y hizo hincapié en el diálogo y la cooperación interreligiosos para contrarrestar la discriminación y fomentar la cohesión social. En este contexto, el KAICIID aportó su enfoque basado en el diálogo tanto a la política como a la práctica, destacando su compromiso continuo con el diálogo multilateral y la cooperación regional en el marco del Programa para la Región Europea.
Durante la conferencia, el embajador António de Almeida Ribeiro subrayó la urgencia de un diálogo inclusivo entre generaciones y comunidades para contrarrestar eficazmente el odio y la discriminación, reforzando la dignidad humana. Haciendo hincapié en el potencial transformador del diálogo,
Ribeiro señaló: «Como organizaciones intergubernamentales, tenemos la responsabilidad y el poder de traducir el diálogo en políticas duraderas y pasar de la mera coexistencia a la solidaridad activa».« El KAICIID está dispuesto a trabajar codo con codo con nuestros socios y redes de la OSCE para configurar una nueva era de seguridad para la paz impulsada por el diálogo y centrada en la dignidad».
Se hizo un importante anuncio sobre la próxima Guía de recursos para líderes religiosos sobre la lucha contra el discurso del odio del KAICIID, diseñada para dotar a los líderes locales de herramientas prácticas para lograr un impacto a nivel de base. El embajador Almeida Ribeiro informó de que el KAICIID invierte en personas y plataformas que contribuyen a hacer realidad la cohesión social. El Centro actúa como convocante, reuniendo a líderes religiosos y responsables políticos para promover el diálogo como aspecto fundamental de la elaboración de políticas destinadas a abordar los problemas mundiales, tanto a través de sus proyectos e iniciativas como fomentando otras iniciativas y redes en Europa, como el Consejo de Liderazgo Musulmán-Judío (MJLC), el Majlis de Líderes Musulmanes Europeos (EuLeMa), la Red para el Diálogo y los becados del KAICIID. Estas redes «hacen realidad la cohesión social», tal y como afirma ASG.
A través de sus iniciativas regionales en Europa, África, Oriente Medio y Asia, el KAICIID promueve procesos de diálogo inclusivos, multifacéticos y consultivos. En Viena, el embajador Ribeiro destacó el papel de KAICIID como organizador, que reúne a líderes religiosos, responsables políticos, la sociedad civil y los jóvenes para crear conjuntamente soluciones basadas en valores compartidos.
«Los líderes religiosos se encuentran en una posición única para generar confianza y fomentar la cohesión social. Sin embargo, a menudo carecen de las plataformas y las alianzas necesarias para ampliar sus esfuerzos. Por eso es tan importante la participación de la OSCE. Como organizaciones intergubernamentales, tenemos la responsabilidad y el poder de traducir el diálogo en políticas duraderas y pasar de la mera coexistencia a la solidaridad activa».
Fortalecimiento de las alianzas con las principales partes interesadas
Durante su visita oficial, el embajador Almeida Ribeiro también participó en reuniones bilaterales destinadas a fortalecer las relaciones institucionales. En el Ministerio Federal de Europa, Integración y Asuntos Exteriores de Austria, se reunió con el ministro plenipotenciario Dr. Alexander Wojda y el subdirector Aleksander Rieger, reafirmando el apoyo continuo de Austria como miembro fundador del KAICIID. Ribeiro destacó el influyente papel de Austria en la promoción del diálogo intercultural e interreligioso a nivel mundial. Se celebró una reunión con altos funcionarios de relaciones internacionales de la oficina del alcalde de Viena.
Además, el secretario general en funciones mantuvo diálogos constructivos con destacados miembros del MJLC con sede en Viena, el imán Tarafa Baghajati, en los que se discutieron las iniciativas en curso y las colaboraciones futuras.
Para concluir su misión, el embajador Almeida Ribeiro se reunió con la Sra. Maria Telalian, la nueva directora de la OSCE-ODIHR. Sus conversaciones se centraron en la profundización de la colaboración existente entre el KAICIID y la OIDDH, haciendo hincapié en la colaboración para combatir el discurso del odio, promover la tolerancia y apoyar el diálogo inclusivo. Ambos líderes reafirmaron su compromiso de continuar cooperando en estas áreas vitales.
Mirando hacia el futuro
La participación del KAICIID en la III Reunión Suplementaria sobre la Dimensión Humana de la OSCE pone de relieve su continuo liderazgo a la hora de situar el diálogo en el centro de los procesos políticos. A medida que aumentan los discursos excluyentes y se pone a prueba la cohesión social, KAICIID promueve el diálogo como puente entre comunidades, entre instituciones y entre las religiones y la política.
«El KAICIID está dispuesto a profundizar su cooperación con todos los socios que deseen utilizar su poder de convocatoria para crear procesos inclusivos y consultivos», concluyó el embajador Ribeiro. «Juntos, podemos dar forma a una nueva era de seguridad para la paz impulsada por el diálogo y centrada en la dignidad».