El Programa de la Región Árabe del KAICIID celebró dos sesiones de formación de cinco días en Lisboa, Portugal, entre el 13 y el 17 de noviembre de 2022. Los dos eventos en Lisboa, que incluyeron participantes de She for Dialogue y de los Becados de la Región Árabe, se basan en las actividades, sesiones de formación y eventos de creación de redes que se celebraron previamente en Amán, Jordania, entre el 25 y el 29 de marzo de 2022.
Más de 30 participantes de 8 países, con diferentes orígenes étnicos y religiosos, asistieron a las sesiones de formación y a la ceremonia de graduación. Las participantes del Programa de Becas pasarán a formar parte de la red de antiguos alumnos del KAICIID, mientras que las participantes de She for Dialogue se incorporarán a una nueva red, Women for Peace in the Arab Region, que se pondrá en marcha el próximo año. La celebración de eventos de creación de redes y sesiones de formación se deriva de la firme creencia del KAICIID en la cultura del diálogo y la convivencia.
Durante la ceremonia de graduación conjunta, el secretario general del KAICIID, el Dr. Zuhair Alharthi, dijo que "la sostenibilidad de cualquier proceso de diálogo y consolidación de la paz está vinculada a la participación de diversos grupos de la sociedad, especialmente las mujeres, los jóvenes y los líderes religiosos. Estos grupos pueden provocar un cambio positivo en sus comunidades". A partir de esta visión, se trazó la estrategia de KAICIID y para ello se diseñaron los programas de promoción de la paz, la convivencia y la ciudadanía".
El Programa de Becas del KAICIID tiene como objetivo conectar una red de líderes comprometidos con el fomento de la paz en sus comunidades a través del diálogo interreligioso e intercultural (IRD y ICD). Diecisiete becados de habla árabe procedentes de Egipto, Irak, Jordania, el Reino de Arabia Saudí, Líbano, Marruecos, Siria y Túnez se reunieron para debatir sobre el diálogo interreligioso, la consolidación de la paz y la resolución de conflictos, y para evaluar y valorar los resultados de sus iniciativas.
Durante la sesión de formación de marzo de 2022 en Ammán, los participantes expusieron sus planes para 2022. En Lisboa, la tercera y última sesión de formación presencial permitió a los becados la oportunidad de presentar sus iniciativas y logros, compartir sus historias y discutir los planes futuros.
La profesora Hailah Al Yousef, especializada en Teología en la Universidad Princesa Nourah Bint Abdulrahman de Arabia Saudí, dijo que el programa de becados permitió a los participantes trazar una hoja de ruta de las mejores prácticas en materia de diálogo interreligioso. Como parte del programa, Al Yousef lanzó su iniciativa "Li Natahawer li Nataaysh" (Dialoguemos, para convivir).
La iniciativa estaba dirigida a 101 ex alumnos de la universidad para promover el diálogo, la diversidad y la convivencia. Al Yousef dijo que la gente supone que no hay mucha diversidad en Arabia Saudí. Sin embargo, el Reino es vasto y a menudo hay diferencias culturales entre sus regiones y ciudadanos. La iniciativa de Al Yousef incluía la celebración de sesiones y reuniones periódicas con participantes de nueve países árabes y no árabes.
Al Yousef señaló que "el apoyo del KAICIID le permitió promover los valores de la convivencia y concienciar sobre la naturaleza diversa de su país".
Desde el Líbano, el jeque Saeed Makarem, de la comunidad drusa, dijo que el programa de becados le permitió, en cooperación con otra becada, de la Federación Mundial de Estudiantes Cristianos (FUMEC), Mira Neaimeh, lanzar y poner en práctica una iniciativa llamada "Colores Unidos de las Religiones" para reunir a drusos, musulmanes y cristianos visitando los lugares y santuarios religiosos de unos y otros. Neaimeh se refirió a la iniciativa como "despertar el sentido de la hermandad entre los jóvenes, permitiéndoles construir puentes de acercamiento y diálogo, para que cada persona tenga un hermano de otra religión, ya que, lo que nos une, es más que lo que nos separa".
Las mujeres lideran el camino a través del "territorio inexplorado"
El proyecto "She for Dialogue" pretende capacitar a las mujeres para que pongan en marcha iniciativas locales y regionales que promuevan los valores de la convivencia a través del diálogo interreligioso e interconfesional en sus comunidades. El director del programa, Waseem Haddad, cree que "ahora existe una oportunidad histórica para que las mujeres se impliquen más, no sólo en el diálogo interreligioso sino también en todas las demás causas que les afectan y sean parte de la solución". Según Haddad, el diálogo interreligioso no es un dominio exclusivo de los hombres, y que las mujeres tienen la oportunidad y la capacidad de llegar a todos los grupos demográficos de una comunidad local.
Haddad añadió que los participantes en el Diálogo sobre la Mujer debatieron muchos temas clave, como el impacto del cambio climático, incluida la desertificación y la sequía, "ya que afecta directamente a la vida de las mujeres y a su situación económica, especialmente en las zonas rurales".
Una participante de Irak, la Dra. Amna Al Zahabi, explicó que, desde la formación de marzo en Ammán, las participantes de She for Dialogue de Egipto, Irak, el Reino de Arabia Saudí, Líbano y Siria lanzaron una iniciativa regional. La iniciativa se dedicó a trazar un mapa de las organizaciones que participan en el diálogo interreligioso para mujeres, a recopilar datos y a lanzar encuestas para evaluar la participación regional de las mujeres en el diálogo interreligioso.
Al Zahabi afirmó que "no fue una sorpresa descubrir que la participación de las mujeres en el diálogo interreligioso era baja a nivel regional, concretamente en países como Irak, Siria y Egipto". Según Al Zahabi, los retos difieren de un país a otro. Señaló que "en Egipto, por ejemplo, las grandes zonas rurales dificultaban la realización de encuestas y la recogida de datos por parte de los participantes". Mientras que, en Irak y Siria, los riesgos de seguridad fueron el obstáculo". Sin embargo, "estamos trabajando en la redacción de recomendaciones y soluciones para mejorar la participación de las mujeres".
Awatef Anwar, de Egipto, dijo que el proyecto "She for Dialogue" permitió a las participantes egipcias de diferentes orígenes religiosos reunirse e iniciar un diálogo entre ellas. Según Anwar, esto ha llevado a la puesta en marcha de una iniciativa llamada "Min Hona Salam" (De las mujeres hay paz). Parte de la iniciativa fue un taller que reunió a una treintena de clérigos islámicos para debatir sobre la situación de las mujeres en el diálogo interreligioso.
Anwar dijo que las "recomendaciones resultantes subrayaban la necesidad de cambiar las normas culturales y sociales relativas a la participación de las mujeres en el diálogo interreligioso y de involucrarlas en el proceso de toma de decisiones".
En cuanto al impacto a más largo plazo de la iniciativa, Amin espera que los valores del diálogo interreligioso y la cultura de la convivencia se extiendan por las comunidades locales de Egipto.
Desde Arabia Saudí, Alaa Mohammed Bajunaid dijo que "los retos están presentes en todas las comunidades". Sin embargo, subrayó que con los retos vienen las oportunidades para tomar la iniciativa en los espacios de DRI. Por ello, Bajunaid lanzó su iniciativa "Hya As-Saudia" (Ella es saudí), cuyo objetivo es potenciar aún más el papel de la mujer en el diálogo interreligioso.
Bajunaid afirmó que el proyecto She for Dialogue del KAICIID "abrió un nuevo espacio en Arabia Saudí para la participación de las mujeres y les permitió entrar en un territorio desconocido con confianza".
Las tres participantes entrevistadas de She for Dialogue estuvieron de acuerdo en que desafiar las normas sociales y tener mujeres en lo que culturalmente se considera un ámbito masculino era un reto importante. Para aprovechar el éxito del programa Ella por el Diálogo, la Región Árabe del KAICIID está trabajando con las ex participantes del programa para establecer una red, Mujeres por la Paz en la Región Árabe. En un principio, la red estará formada por las participantes del programa She for Dialogue, que han recibido una amplia formación. Según Haddad, "el objetivo de la red es permitir que las mujeres líderes de base de diferentes países, culturas y orígenes religiosos y étnicos compartan su experiencia, se apoyen y colaboren entre sí para promover la paz y la convivencia".