La Red para el Diálogo, una plataforma paneuropea que reúne a organizaciones laicas y confesionales, líderes religiosos y académicos que trabajan en el ámbito de la migración, ha publicado una nueva serie de informes políticos sobre la inclusión y el empoderamiento de las personas que buscan refugio en Europa.
Recogiendo aportaciones y experiencias reales de agentes de base y expertos, los cuatro informes ofrecen recomendaciones para algunos de los retos más urgentes a los que se enfrentan las comunidades de migrantes y refugiados en Europa: la necesidad de un acceso inclusivo a la educación para los niños refugiados y migrantes, mayores esfuerzos para hacer frente a la incitación al odio, mayores oportunidades de voluntariado para los migrantes y refugiados, y la participación de las organizaciones dirigidas por migrantes y refugiados en la elaboración de políticas. Se basan en una serie inicial de informes presentados en junio de 2021.
El contenido de los informes políticos se ha extraído de cinco documentos de aportación que surgieron del Tercer Foro de Diálogo Político Europeo celebrado el año pasado en Lisboa, un evento de tres días en el que se debatió cómo las organizaciones religiosas, los lideres políticos y los recién llegados pueden fomentar la participación de los refugiados y los migrantes en el desarrollo de sociedades más inclusivas en Europa.
“Estos informes políticos son un poderoso instrumento porque son el resultado de un auténtico proceso participativo y consultivo que entrelaza las perspectivas de los migrantes y los refugiados, pero también de las principales partes interesadas en las sociedades de acogida", señala Rositsa Atanasova, experta en defensa del Centro de Asistencia Jurídica de Bulgaria y miembro de la Red para el Diálogo. Proporcionan recomendaciones tangibles y nos ayudan a que esas voces se escuchen en el ámbito de la elaboración de políticas.”
Según la Red para el Diálogo, el aumento sustancial de los desplazamientos forzados en todo el mundo significa que hay grandes diferencias entre los refugiados y sus compañeros no refugiados en lo que respecta al acceso a la educación. La educación es un elemento clave para la inclusión social de los niños refugiados y migrantes en las comunidades de acogida, incluso para los que no tienen documentación.
Aunque la educación es un derecho fundamental inalienable, muchos países europeos luchan por garantizar el acceso a una escolarización adecuada para los niños migrantes y refugiados. A menudo, la escolarización que reciben viene determinada por su estatus migratorio y no por sus necesidades educativas.
Los líderes políticos a nivel nacional y local, así como las organizaciones religiosas, deberían trabajar codo con codo para apoyar el acceso a la educación formal, según se indica en el informe de la Red para el Diálogo. Mientras que las organizaciones religiosas pueden ayudar a las familias a desenvolverse en los complejos sistemas escolares y en las cuestiones logísticas, los responsables civiles pueden establecer y aplicar políticas que faciliten los procedimientos de matriculación, ayuden a superar las barreras lingüísticas y asignen adecuadamente los recursos financieros y humanos y el apoyo en función de las necesidades individuales.
A menudo se presenta a los refugiados y a los inmigrantes como víctimas incapaces de promover el cambio. Sin embargo, la Red para el Diálogo cree que muchos migrantes pueden utilizar sus experiencias y habilidades únicas para mejorar las políticas de sus comunidades y de la sociedad europea en su conjunto.
A pesar de la importancia de apoyar la defensa de los migrantes para asegurar una mayor apropiación e influencia en las agendas políticas relevantes, múltiples obstáculos estructurales, administrativos y logísticos siguen dificultando estos esfuerzos. Los miembros de la Red para el Diálogo destacan la importancia del compromiso con las organizaciones lideradas por migrantes y refugiados mediante el desarrollo de estrategias, estructuras y planes de acción. Además de garantizar la financiación de las entidades dirigidas por refugiados, los esfuerzos deberían centrarse en medidas de capacitación para mejorar su participación en los procesos de elaboración de políticas públicas, dice el informe.
El discurso del odio ha amenazado cada vez más la cohesión europea, exacerbada por la desinformación y las teorías conspirativas durante la pandemia del COVID-19.
Según la Red para el Diálogo, una forma fundamental de combatir el discurso de odio es compartir "narrativas alternativas": historias positivas que resuenen en el público y lo animen a defender la paz y los derechos humanos, en lugar del odio y la discriminación. La lucha eficaz contra las causas profundas del discurso de odio requiere la participación de los actores religiosos, que a menudo están bien versados en la lucha contra el discurso de odio religioso y tienen autoridad e influencia en sus comunidades.
Aunque los estudios sobre los efectos del voluntariado son nuevos, el compromiso con la comunidad y el servicio pueden servir como peldaños clave para la integración en la sociedad de acogida, afirma la Red para el Diálogo en este informe.
El voluntariado es un "proceso bidireccional", que ofrece un espacio natural para que los refugiados e inmigrantes y los miembros de la comunidad de acogida se conozcan. A pesar de su gran potencial, muchas barreras siguen obstaculizando la participación de los migrantes en el voluntariado en sus comunidades locales. Se aconseja a los responsables políticos que reconozcan el voluntariado como un activo y lo integren en las políticas y planes de acción nacionales y locales de integración. Deberían proporcionarse fondos a través de programas gubernamentales para animar a los inmigrantes a ser voluntarios.
Las organizaciones religiosas pueden alentar a las organizaciones de voluntarios a atender las necesidades de todos los miembros de sus comunidades, incluidos los migrantes, y promover el uso del diálogo para explorar, promover y valorar la diversidad dentro de sus grupos y construir nuevas relaciones.
Aunque Aleksandra Djurić Milovanović, directora de proyectos de la Red para el Diálogo, admite que los informes políticos no pueden aportar soluciones a la miríada de problemas a los que se enfrentan los refugiados y los migrantes en Europa, ofrecen una primera línea de actuación para ayudar a suavizar los retos de la integración.
Although Aleksandra Djurić Milovanović, Project Manager of the Network for Dialogue admits that the policy briefs cannot provide solutions to the myriad of problems that refugees and migrants face in Europe, they offer an initial course of action to help smooth integration challenges.
"Creemos firmemente en su importancia, ya que representan valiosas recomendaciones para los responsables políticos, los líderes religiosos y las congregaciones sobre cómo hacer contribuciones positivas a nuestras sociedades europeas", dijo.
Además de los cuatro informes, se presentaron dos documentos de investigación sobre la cuestión de la lucha contra el discurso del odio, ambos elaborados por el KAICIID. Uno de ellos analiza el papel de la educación en la lucha contra la incitación al odio contra los refugiados y los inmigrantes en Europa, mientras que el segundo se centra en los esfuerzos realizados por los agentes religiosos para combatir la incitación al odio.
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