En sus propias palabras, el rabino Alex Goldberg ha hecho "ingeniería inversa" en su carrera. Siguió una educación rabínica sólo después de convertirse en capellán en la Universidad de Surrey, donde hoy sirve como decano del Colegio de Capellanes y Asesores. Su red de contactos profesionales no sólo parece un Quién es Quién de los que cambian las reglas del juego a nivel mundial, sino que Goldberg también incluye una extraordinaria lista de proyectos en su currículum: fundador, presentador de radio de la BBC, activista de los derechos humanos, director general y abogado son algunos de sus títulos.
Las lecciones que Goldberg aprendió durante el Programa de becas le han ayudado en la transición al Reino Unido posterior al Brexit. Mientras su país ha lidiado con su futura relación con Europa y se ha preguntado cómo curar las fisuras entre sus ciudadanos, Goldberg ha respondido con principios de diálogo.
“En realidad, estamos utilizando el diálogo interreligioso para intentar respetar los puntos de vista de los demás y escucharnos mutuamente. Ayuda a recorrer ese camino en un campus en el que la gente muestra su política en público", dijo.
Su objetivo es utilizar el diálogo para desarrollar un nuevo modelo de capellanía que promueva el bienestar de todos. Atrás queda el Surrey mono cultural de su juventud. En su lugar hay una comunidad del siglo XXI en la que las perspectivas religiosas, étnicas e ideológicas se disputan la atención.
Hoy en día, hay un nuevo enfoque en la creación de espacios más inclusivos y áreas amigables para las mujeres. El comedor universitario ha empezado a atender a quienes siguen dietas halal, kosher e hindúes, y el número de personas que se afilian a las tradiciones religiosas hindú, judía, musulmana y sij en la universidad aumentó en 2019. Una señal segura, dice Goldberg, del impacto del trabajo del equipo de capellanes.
El equipo de capellanes de Goldberg alcanza ahora un máximo histórico de 15, el doble que, en 2019, e incluye al primer capellán humanista de la universidad. Ser capaz de reorientar la capellanía en la universidad para que encaje con el rostro cambiante de Gran Bretaña es particularmente satisfactorio para él.
“Probablemente seamos el equipo más diverso de cualquier universidad importante. Intentamos relacionarnos con los 16.000 estudiantes y los 2.000 miembros del personal, e intentamos producir programas que importen", dijo.
Entre una serie de primicias notables desde que se convirtió en becado del KAICIID, Goldberg es el primer y único rabino del Reino Unido que se ha convertido en capellán coordinador de una gran universidad, una función que tradicionalmente estaba reservada a los capellanes anglicanos de la Iglesia de Inglaterra. También es uno de los dos únicos rabinos que trabajan en el sector público. En 2019, fue también el primer rabino que entró en la segunda ciudad más grande del Líbano, Trípoli, en más de 40 años, como parte del Programa de Religión y Sociedad de la Unión Europea.
Firme creyente en la máxima de que la diversidad es una fortaleza, Golberg aprecia los esfuerzos del KAICIID por equilibrar la representación de las diferentes comunidades religiosas en sus iniciativas. "El hecho de que haya un equilibrio de género, así como un equilibrio geográfico y regional, crea una red muy poderosa", dijo. Esta red la considera un "enorme recurso" y un trampolín para una serie de ideas.
Entre los principales proyectos que ha encabezado o a los que ha contribuido a través de la red de becados se encuentra el Programa de Diálogo Transatlántico, que reunió a los becados para analizar los conflictos urbanos en zonas complejas, multiétnicas y multirreligiosas de las principales ciudades europeas y estadounidenses.
“El Programa de Diálogo Transatlántico examinó modelos muy diferentes de cómo el diálogo interreligioso puede influir en la sociedad y cómo puede ayudar a unir a la gente en las grandes metrópolis urbanas que se traduce en acciones y cambios sobre el terreno", dijo Goldberg.
En un viaje a Filadelfia patrocinado por el Programa, junto con otros miembros de la red de becados, Goldberg descubrió la "capellanía de incidentes críticos", que es un mecanismo que proporciona un miembro del clero durante períodos de disturbios civiles o en el lugar de un incidente traumático como un accidente de tráfico.
Después de la policía, los bomberos y las ambulancias, Goldberg considera que la introducción de estos capellanes de primera línea equivale a contar con un cuarto servicio de emergencias, y ha desempeñado un papel decisivo en la creación de este servicio para las fuerzas del sur de Inglaterra.
Ser becado también ha supuesto para Goldberg la necesidad de contribuir al trabajo de resolución de conflictos.
"A través del KAICIID, he conocido a gente que ha trabajado en zonas de guerra de todo el mundo y me ha abierto los ojos al hecho de que probablemente tenga un papel en la resolución de conflictos internacionales", dijo Goldberg.
Ahora trabaja con la Asociación de Fútbol de Inglaterra como presidente de su red religiosa para desarrollar un programa que reúna, a través del fútbol, a árabes y judíos en Israel y Palestina.
“Creo que es esa experiencia del KAICIID y la red del Centro lo que me permite contribuir a proyectos como éste", dijo Goldberg. "Porque el KAICIID tiene un caché, es visto como un líder en el diálogo interreligioso. Y, cuando le digo a la gente sobre el terreno que he sido becado del KAICIID, me ven como parte de una organización respaldada por Austria, Arabia Saudí, España y el Vaticano. Esa conexión abre puertas y permite el acceso.”
Aunque está claro que muchas cosas han cambiado para Alex Goldberg en los cinco años transcurridos desde su beca en el KAICIID, es igualmente evidente que los principios fundamentales que le guían siguen siendo los mismos. Se inspira en grandes pensadores como Martin Buber y el rabino Joshua Heschel. Este último se unió a las marchas de 1965 de Selma a Montgomery junto al reverendo Martin Luther King Jr. El rabino Heschel, judío jasídico y apasionado activista social, estaba en su ambiente cuando prestó su voz a la protesta afroamericana. Declaró: "Cuando marché en Selma, sentí que mis piernas rezaban".
La idea de responder inequívocamente a los llamamientos a la acción social resuena con fuerza en Goldberg, que ve su compromiso con el KAICIID como una oportunidad de ponerse metafóricamente los zapatos de los compañeros del mundo árabe, con gente de zonas en conflicto, y de trabajar la incomodidad necesaria que conlleva la verdadera empatía, para poder ver el mundo a través de los ojos de otro. Para él, estos encuentros son los más significativos.