As fighting continues in the Tigray region of northern Ethiopia, both an historic church that claims to house the “Ark of the Covenant” and one of sub-Saharan Africa’s oldest mosques recently came under attack, with hundreds killed in the violence.
Mientras continúan los combates en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, tanto una iglesia histórica que afirma albergar el "Arca de la Alianza" como una de las mezquitas más antiguas del África subsahariana han sido atacadas recientemente, con cientos de muertos en esas contiendas.
Este es un ejemplo de cómo los lugares religiosos son cada vez más vulnerables. Los musulmanes han sido asesinados en las mezquitas, los judíos agredidos en las sinagogas, los sijs, los cristianos y otros asesinados durante sus ritos de culto, y los cementerios y lugares religiosos han sido atacados en todo el mundo.
Para ayudar a prevenir este tipo de violencia y promover el consenso pacífico, la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS) y el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) copatrocinaron el evento "Unidos en la Diversidad: Preservación de lugares culturales y religiosos" el 12 de mayo de 2021.
Los ponentes de este evento abordaron la responsabilidad de las comunidades religiosas de ocuparse de la protección no solo de los lugares religiosos, el patrimonio cultural y la experiencia histórica de sus tradiciones, sino también de los de otros.
Cada uno de ellos subrayó lo que el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, escribió en el prefacio del Plan de Acción de las Naciones Unidas para la Salvaguardia de los Lugares Religiosos: "Los lugares religiosos y todos los lugares de culto y contemplación deben ser refugios seguros, no lugares de terror o derramamiento de sangre".
El Plan de Acción formó parte de la respuesta de la ONU a los atentados de 2019 contra las mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda), que causaron la muerte de 51 personas, explicó el Dr. Paul Morris, titular de la Cátedra UNESCO de Entendimiento y Relaciones Interreligiosas de la Universidad Victoria de Wellington (Nueva Zelanda).
El ataque ilustró cómo los lugares sagrados pueden convertirse en vehículos simbólicos para expresar el odio, dijo Morris.
"Los lugares religiosos desempeñan un papel en la identidad colectiva, en la movilización de las comunidades y en la cohesión y el bienestar individual y comunitario", afirmó. Sin embargo, al mismo tiempo, "también pueden convertirse en focos de conflicto y terror", añadió.
Morris espera que el Plan de Acción de la ONU no sólo proteja los lugares sagrados, sino que potencie su papel como "puntos de encuentro" y "lugares de intercambio".
Los lugares religiosos son un patrimonio vivo, o "tesoros" que pueden "fomentar el diálogo y el respeto a la diversidad", añadió.
Lertchanta Ally Seeluangsawat, coordinadora del Premio Scouts del Mundo (SWA, por sus siglas en inglés) para el Campamento Scout Kaengkrachan Riverside de Tailandia, compartió con los participantes sus experiencias de trabajo con los Scouts que persiguen su SWA en Sukhothai, una ciudad histórica en el norte de Tailandia.
Los scouts acuden a Sukhothai para conocer su historia y para garantizar su conservación: "No sólo obtienen información sobre un lugar, sino que también sirven y ayudan a protegerlo y mantenerlo", dijo.
Sukhothai -capital del primer Reino de Siam en los siglos XIII y XIV- es uno de los primeros sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO que se benefician del nuevo programa de reconocimiento del Patrimonio Mundial de los Scouts. El programa se deriva de un acuerdo de 2018 entre la UNESCO y la OMMS a través del cual los Scouts aprenden a apreciar y ayudar a preservar los sitios del Patrimonio Mundial en todo el mundo.
Seeluangsawat explicó que, a lo largo del programa, recalca a los scouts que Sukhothai forma parte de su patrimonio, hacia el que tienen un deber de cuidado: "Siempre les digo: 'es vuestro deber hacer algo. Si no lo hacéis vosotros, ¿quién lo hará? Si no es ahora, ¿cuándo?".
El programa del explorador Chetan Mogral consiste en preservar una expresión menos tangible del patrimonio y la tradición de la India.
Mogral describió cómo trabaja para preservar una danza sagrada llamada barathyanatyam, así como una feria cultural folclórica conocida como Yakshagana. Juntos, representan un importante vínculo entre el pasado y el presente de la India, dijo.
"La protección de cualquier tipo de arte -o sitio- sólo es posible cuando se transmite a la siguiente generación", dijo Mogral, "cuando la gente conoce la historia y se entiende como parte de ella".
El rabino Ioni Shalom, del Congreso Judío Latinoamericano, dijo a los participantes en el seminario que uno de los mayores retos consiste en aprender a apreciar y proteger el patrimonio de otras culturas y religiones, así como el propio.
"Si un lugar es sagrado para otra persona, ¿cómo puedo aprender a tener empatía con lo que otra persona siente por ese sitio? ¿Cómo puedo apreciar por qué el 'Otro' encuentra un lugar sagrado?", se dijo a los participantes.
Shalom compartió la historia de su propio viaje de comprensión en Israel y Palestina, donde descubrió en su interacción con cristianos y musulmanes por qué veían los lugares sagrados a través del prisma de sus propias tradiciones: "A través del proceso, no sólo aprendí cómo se sentían los demás, sino que nos hicimos amigos", dijo.
"Cuando se tiene esta cercanía con el prójimo es más fácil entender, pero también crecer juntos", añadió. "Así que lo que ocurrió en ese viaje es que no sólo entendimos el pensamiento del otro, sino que también sentimos lo que el otro sentía".
La becada del KAICIID Fatima Madaki cerró el seminario web compartiendo cómo intenta lograr la misma experiencia con los jóvenes cristianos y musulmanes en Nigeria.
A través de "Building Consensus on the Protection of Holy Sites", un proyecto interreligioso de defensa de la paz que promueve la protección de los lugares sagrados de la destrucción y la profanación en el norte de Nigeria, Madaki pretendía mostrar a los participantes cómo "los lugares de culto deben ser reconocidos como santuarios de paz para muchos".
Madaki dijo que se centró en ayudar a las personas de ambos bandos a "conocer el valor de lo que estamos perdiendo, que estamos destruyendo algo más que un edificio".
A través de programas de tutoría dirigidos por mujeres y jóvenes, los participantes aprendieron "que hay valor en mantener intercambios, en trabajar unos con otros, en lugar de contra", dijo Madaki.
"Sólo si experimentamos y comprendemos al 'Otro'", dijo Madaki, "podemos ampliar nuestra perspectiva y respetar sus lugares sagrados como si fueran nuestros".