Al traspasar la presidencia del G20 del Reino de Arabia Saudí a la República Italiana, los organizadores del Foro Interreligioso del G20 2020, el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC, por sus siglas en inglés), El Comité Nacional para el Diálogo Interreligioso e Intercultural de Arabia Saudí y la Asociación del Foro Interreligioso del G20 se reunieron de modo virtual ayer, 3 de diciembre, para la correspondiente entrega de la dirección del Foro, con la esperanza de que los anfitriones del año próximo puedan consolidar aún más la inclusión de las voces religiosas en la Cumbre de Líderes del G20.
Entre los oradores más destacados del día se encontraba el Secretario General del KAICIID, Faisal bin Muaammar, que subrayó el importante papel del Foro para mantener el diálogo interreligioso en la agenda de la Cumbre del G20 y en la vanguardia de las cuestiones de política global.
“El Foro Interreligioso del G20 2020 reunió a miles de líderes religiosos, expertos y responsables políticos, creó algunos espacios únicos para el diálogo sobre nuestros desafíos globales en común y expuso claramente por qué el desarrollo sostenible y la formulación de políticas inclusivas necesitan de la participación religiosa", dijo.
Haciéndose eco de este sentimiento, el profesor Cole Durham, Presidente de la Asociación del Foro Interreligioso del G20, habló del "creciente reconocimiento" de que los actores religiosos pueden ayudar a facilitar la buena gobernanza, al tiempo que aplaudió el papel tan importante que ejerce el KAICIID para que el programa 2020 sea un éxito.
“Este momento de 'traspaso' en el proceso del G20 siempre está lleno de sentimientos encontrados de gratitud por todo lo que ha contribuido al éxito del año pasado junto con la anticipación de las nuevas oportunidades que se abren en el próximo país anfitrión", señaló Durham. "Esto es especialmente cierto este año, ya que percibimos las contribuciones tan notables del KAICIID y nuestros anfitriones de Arabia Saudí", añadió.
En los meses anteriores al Foro Interreligioso del G20 de octubre -que se celebró de modo virtual en Riad-, el KAICIID y sus aliados elaboraron un proceso consultivo mundial en el que participaron más de 850 personas de 85 países, trascendiendo las divisiones nacionales, religiosas y culturales en la búsqueda de respuestas a los problemas más acuciantes del mundo.
Encomiando lo que denominó "El camino a Riad", bin Muaammar destacó que, a pesar de la pandemia del COVID-19, estas sesiones preliminares regionales (las primeras de este tipo en la historia del Foro) resultaron un éxito sorprendente.
“Me enorgullece decir que el Camino a Riad, como me gusta llamarlo, estuvo a la altura del desafío y se caracterizó, a pesar de la pandemia, por el proceso consultivo más inclusivo, diverso y amplio que se haya visto hasta ahora en cualquier Foro Interreligioso", dijo bin Muaammar.
La importancia fundamental de la inclusión y la representación también fue mencionada por Pietro Benassi, asesor diplomático del Primer Ministro de Italia y principal comisionado del G20 del país.
“En un momento en el que el mundo se enfrenta a tantos desafíos globales importantes, es esencial que salvemos las diferencias culturales y religiosas que dividen a la humanidad, para poder centrarnos en respuestas comunes compartidas", dijo Benassi en la reunión virtual.
No hay duda de que el Foro 2020, acogido por Arabia Saudí, logró este objetivo unificador. La reunión de octubre congregó a más de 2.000 participantes de 90 países, que representaban un amplio espectro de antecedentes profesionales y tradiciones religiosas, y puso especial énfasis en acoger las perspectivas de las mujeres líderes.
Con la ayuda de esta diversidad de pensamiento, el Foro llegó a sus recomendaciones básicas para 2020. Éstas iban desde una mayor colaboración con las comunidades religiosas en las iniciativas de consolidación de la paz y resolución de conflictos, así como en la evolución de las estrategias de contención de COVID-19; el empoderamiento de los grupos marginados mediante programas de desarrollo; la lucha contra la crisis climática; y la optimización de las sinergias entre la religión y el sector público.
Estas recomendaciones se transmitieron al comisionado del G20 de Arabia Saudí, explicó bin Muaammar, y fueron "un tema de debate en una reunión de la corte real".
La amplia cobertura mediática de las recomendaciones -y las sesiones de debate que las precedieron- fueron también el centro de "una amplia cobertura mediática en todo el mundo", dijo Durham, destacando que las recomendaciones habían llegado a millones de personas gracias a la cobertura mediática en más de 20 países de todo el mundo.
Sobre esa sólida base de interés público, el Foro Interreligioso del G20 del año próximo, que se celebrará en Bolonia, en el norte de Italia, tratará de nuevo de promover la causa de la cooperación interreligiosa.
“El objetivo del Foro Interreligioso de 2021 será contribuir al debate mundial sobre el diálogo interreligioso mostrando cómo el conocimiento puede ser un factor esencial para neutralizar las narrativas que favorecen el fundamentalismo religioso, las teologías de la discriminación y todas las formas de extremismo violento", señaló Alberto Melloni, Secretario de la Fondazione per le Scienze Religiose Giovanni XXIII (Fscire), el grupo que dirige los preparativos italianos para 2021.
Continuando con lo programado este año, las discusiones en Bolonia se espera que se centren en el papel de la religión a la hora de formular recomendaciones sobre el COVID-19, previendo la protección del medioambiente y afrontando las desigualdades, con un conjunto de recomendaciones que se enviarán a los líderes mundiales del G20.