Discurso de apertura del Secretario General del KAICIID
S.E. Faisal bin Muaammar
Presidente del Comité Directivo Ejecutivo del Foro Interreligioso del G20 para 2020
Foro Interreligioso del G20
13-17 de octubre de 2020
Riad
Excelencias, honorables líderes religiosos, distinguidos aliados, invitados y participantes del Foro
Es un gran placer personal para mí, ciudadano de Arabia Saudí, hablar aquí, en Riad, al comienzo de este histórico Foro Interreligioso del G20, que se transmitirá virtualmente en todo el mundo durante los próximos cinco días.
La pandemia del COVID-19 nos ha privado de la capacidad de compromiso físico, pero gracias a la magia de las comunicaciones digitales, hemos logrado reunir a más de mil dignatarios, ponentes, líderes y expertos religiosos, responsables políticos y participantes.
¿Su tarea? Debatir y dar forma a los resultados de una serie de consultas regionales sin precedentes sobre algunas de las cuestiones más difíciles a las que se enfrenta la humanidad, de modo que puedan presentarse a la próxima reunión de los líderes mundiales del G20, organizada este año por el Reino de Arabia Saudí.
El KAICIID es una organización intergubernamental, sostenida por una Junta Directiva multirreligiosa y un Foro Consultivo, con programas y alianzas en todo el mundo.
Y ha disfrutado de una relación específica y fructífera con el Reino de Arabia Saudí.
El Reino forma parte del Consejo de las Partes del KAICIID, junto con España y Austria, con la Santa Sede como Miembro Observador Fundador.
El Centro nació de una iniciativa del Reino de Arabia Saudí, en nombre del mundo islámico, para llegar a otros credos en pos del diálogo intercultural e interreligioso transnacional.
De hecho, no somos ajenos a la Región Árabe. Los programas del KAICIID en esta región, desde el establecimiento de la Plataforma Interreligiosa para el Diálogo y la Cooperación en el Mundo Árabe, hasta nuestros esfuerzos por asegurar la protección de las minorías religiosas, prevenir la incitación al odio y apoyar el principio de la ciudadanía común, han estado activos desde nuestra fundación en 2012.
El KAICIID agradece a Arabia Saudí su firme apoyo y hace llegar sus sinceras felicitaciones y buenos deseos al Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, el Rey Salman bin Abdulaziz, y a Su Alteza Real el Príncipe Mohammed bin Salman, con motivo de la acogida del Reino al G20.
El KAICIID agradece también a sus aliados, la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, la Asociación Interconfesional del G20 y el Comité Nacional para el Diálogo Interconfesional e Intercultural de Arabia Saudí, su experiencia, compromiso y apoyo incondicional durante todo el período de consultas, y por haber hecho posible este evento.
Sin embargo, la historia de este Foro Interreligioso del G20 no empieza esta noche y termina dentro de cinco días.
La historia comenzó en julio, con la primera consulta entre los líderes religiosos, los expertos en cuestiones religiosas y los líderes políticos de la Región Árabe.
Continuó con consultas en las que participaron un total de 500 personas, que representaban a 10 tradiciones religiosas de 70 países de los cinco continentes.
El "Camino a Riad", como yo lo llamo, se ha abierto camino a través de Asia, América del Norte, África, América Latina, Europa y Oriente Medio en una serie de consultas sin precedentes sobre algunos de los desafíos más apremiantes en la esfera del desarrollo humano.
Este proceso se ha logrado a pesar de los múltiples desafíos de la pandemia del COVID-19, un horrible azote a nivel mundial de los tiempos modernos, que ha sido objeto de intensas consultas regionales y que constituye una parte fundamental del programa de este Foro.
Aunque virtuales, estas consultas no han carecido de pasión, urgencia o enfoque.
Hemos escuchado poderosos testimonios sobre temas que están siendo considerados por este Foro - sobre los efectos del cambio climático, la desigualdad de género, el desequilibrio económico y la mala gobernanza.
También hemos escuchado, y consideraremos aquí, el papel central que los líderes religiosos de diferentes religiones, unidos por principios comunes de tolerancia y paz, tienen que desempeñar en la configuración del destino de la familia humana.
Cada consulta regional trae hoy a Riad una serie de recomendaciones, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que atestiguan la relevancia de la religión, los líderes religiosos y las organizaciones confesionales en la narrativa más amplia del desarrollo humano.
Desde su fundación en 2012, el KAICIID ha utilizado un enfoque de doble sentido para su misión. Las actividades programáticas del Centro, en algunas de las sociedades mundiales más problemáticas y divididas - en la Región Árabe, Nigeria, la República Centroafricana y Myanmar - han ayudado a establecer un consenso de base a través de las fronteras religiosas y culturales.
Estos programas han dado al Centro relevancia en los círculos políticos, especialmente con los organismos de las Naciones Unidas que trabajan para asegurar la libertad religiosa, la protección del culto y de los lugares sagrados, y la erradicación de las expresiones de odio.
El KAICIID participó en las consultas que condujeron al Plan de Acción de las Naciones Unidas para prevenir y combatir la incitación a la violencia que podría dar lugar a delitos de atrocidades en 2017. En 2019, el Centro contribuyó al Plan de Acción para la Protección de Sitios Religiosos, puesto en marcha por nuestros asociados de aquí, la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, y ese mismo año se convirtió en miembro del Grupo de Amigos de la Alianza de Civilizaciones.
Las contribuciones del KAICIID a nivel político no pueden separarse del hecho de que surgen de intervenciones concretas en situaciones reales, ya sea en la formación de jóvenes de la Región Árabe en el uso responsable de los medios sociales, o en los cientos de iniciativas hacia la reconciliación y la consolidación de la paz promulgadas por nuestra capacitada red mundial de becados.
El programa de becas del KAICIID aúna a dirigentes y educadores de origen budista, cristiano, hindú, judío, musulmán y de otras religiones para impartir formación en la facilitación del diálogo, la comunicación intercultural y la promoción de la cohesión social. Hasta la fecha, se han graduado 370 becados de 60 países, que han regresado a sus hogares más capacitados como constructores de la paz y reconciliadores.
El KAICIID ha tenido éxito al llevar la voz de las organizaciones religiosas y los líderes religiosos a la lucha colectiva contra el COVID-19. Por ejemplo, en la Región Árabe, el Centro anunció recientemente su apoyo a una serie de iniciativas destinadas a luchar contra los efectos negativos de este terrible virus en la cohesión social y el bienestar.
Las organizaciones religiosas están profundamente arraigadas en el proceso de desarrollo mundial. Juntas poseen importantes recursos y son líderes en el ámbito de la educación. Para más del 80% de la población mundial, la vida se vive a través del filtro de uno u otro sistema de creencias.
En muchas partes del mundo, donde los sistemas de gobierno, seguridad y alivio de la pobreza no existen o se han desmoronado, es el líder religioso o la organización basada en la fe la que representa la cohesión y el bienestar de la comunidad.
El "Camino a Riad" - el proceso de consultas que nos ha llevado a este punto - da testimonio de la necesidad de una representación cada vez más fuerte de los líderes y organizaciones religiosas en el contexto de la elaboración de políticas a nivel mundial.
Este proceso de consultas, y lo que sigue en los próximos días, reunirá aportaciones que deberían insertarse en los foros políticos a nivel mundial, como el G20 que se aproxima.
Por esta razón, pido que se considere plenamente la inclusión del Foro Interreligioso del G20 como un grupo de compromiso oficial del propio G20.
Gracias