En respuesta a la pandemia de COVID-19, el Centro de Diálogo Internacional (KAICIID) ha puesto en marcha una nueva ronda de subvenciones para su programa de Becas, destinado a ayudar a las comunidades religiosas de todo el mundo a fomentar la cohesión social y a contrarrestar la estigmatización, los discursos de odio y las noticias falsas.
Los dirigentes religiosos tienen un papel crucial que desempeñar en la prevención de la propagación de la pandemia. Los becados del KAICIID, procedentes de más de 60 países de la Región árabe, Asia y África, trabajan actualmente con los líderes religiosos en la sensibilización sobre las prácticas religiosas en línea y la lucha contra la desinformación. Los becados también están formando a dirigentes religiosos sobre la importancia del distanciamiento social en las prácticas religiosas.
En Nepal, que impuso un confinamiento total en marzo, el número de infecciones asciende actualmente a 5.062, con 16 muertes. Aunque los manifestantes han criticado al gobierno por no hacer lo suficiente, muchos líderes religiosos y confesionales han instado a sus seguidores a congregarse sin temor al virus.
Rajendra Senchurey es becado del KAICIID de 2019 y director del programa de la Iniciativa de Construcción de la Paz de Nepal en Katmandú. También facilita el diálogo interreligioso de paz y reconciliación entre los grupos involucrados en la guerra civil de 1996-2006.
Senchurey está utilizando su beca del KAICIID para formar a los líderes religiosos locales acerca de los términos científicos que influyen en el distanciamiento social para evitar infecciones. También está capacitando a los líderes religiosos para que utilicen los medios sociales y las plataformas de videoconferencia para difundir sus enseñanzas.
En un esfuerzo por llegar a un público más amplio, Senchurey está escribiendo y distribuyendo 1.000 copias de un folleto educativo sobre la pandemia. El folleto destacará la importancia del distanciamiento social en la contención del COVID-19, a la vez que esbozará la forma en que las prácticas religiosas puedan realizarse desde el hogar utilizando tecnologías en línea.
El trabajo de Senchurey lo ha llevado a corregir algunas ideas erróneas comunes sobre el COVID-19 "Algunos de los líderes religiosos con los que me he encontrado creen que deberían desafiar el encierro a instancias de sus deberes religiosos para mantener los servicios en las comunidades", dijo. "Incluso líderes religiosos prominentes que tienen cientos de miles de seguidores perciben el encierro de esa manera."
Senchurey ha encontrado útil recordar a los líderes religiosos e influyentes los problemas de las pandemias del pasado. "Motivamos a los líderes religiosos más influyentes usando analogías de la historia. Por ejemplo, les contamos que hubo una pandemia en la época de Buda, plagas en la época de Abraham, etc. Y, durante esos tiempos, los profetas pidieron a los seguidores que no salieran de los lugares donde estaban en ese momento".
En Nepal, el discurso de incitación al odio dirigido a grupos minoritarios ha aumentado, incluido a los musulmanes, que constituyen alrededor del 4% de la población. Gran parte de esto ha ocurrido en los medios de comunicación social. Senchurey ha organizado seminarios en la web para líderes religiosos con el fin de aumentar la concienciación de los prejuicios basados en la fe.
"Los seminarios web trataron de abordar el crecimiento de la religiofobia debido a los discursos de incitación al odio en los medios sociales y en línea, y la discriminación e intolerancia contra los musulmanes en los lugares fronterizos con la India", señala Senchurey. "He tratado de enseñarles que el COVID-19 es un enemigo común que ataca a los humanos con indiferencia, sin importar su religión, casta, credo o estatus social".
Combatiendo el estigma para los supervivientes del COVID-19
En Kenya, la desinformación sobre el COVID-19 sigue siendo una de las principales amenazas en la lucha contra la enfermedad. Esto ha llevado a la estigmatización de los que han sufrido la infección. Actualmente, Kenia tiene casi 7.900 casos confirmados y 160 muertes. Más recientemente, se notificaron 389 nuevas infecciones en el mayor incremento de un día de Kenya.
Mercy Wambui Muigai, becado del KAICIID en 2018, está ayudando a los líderes religiosos a educar a los miembros de su comunidad sobre la prevención del COVID-19 y sobre cómo reintegrar a los que se han recuperado. Según el Centro de Comunicación de la Universidad Johns Hopkins, los rumores y la información errónea contribuyen en gran medida a la discriminación contra los pacientes de COVID-19, desembocan en la ocultación de la enfermedad y, a su vez, desalientan a muchos a seguir el tratamiento.
Muigai está utilizando su beca del KAICIID para empoderar a los líderes religiosos de modo que puedan comunicar información precisa sobre el coronavirus en algunas de las zonas más afectadas de Kenya. Su proyecto también ayudará a los líderes religiosos a formar de un modo más eficaz a los miembros de sus instituciones sobre cómo reintegrar a los que se han recuperado en la sociedad. Gran parte de esto se hará utilizando un folleto visual, "COVID-19 ABC para líderes religiosos". Cada lugar de culto recibirá cuatro folletos para ayudar a los líderes religiosos a relacionarse con sus miembros durante los servicios.
El trabajo de Muigai destaca el impacto negativo en los pacientes que se sienten estigmatizados por buscar atención médica. "Compartiré información sobre la mejor manera de reintegrar a los que se han recuperado en la sociedad, vivir en armonía y ayudar a los líderes religiosos a capacitar eficazmente a los miembros de sus instituciones en la adaptación de esos miembros de nuevo a la comunidad", dijo.
Muigai tiene previsto distribuir su folleto visual entre 25 instituciones religiosas, principalmente cristianas y musulmanas, y más adelante elaborará un informe sobre su eficacia. Cada folleto también incluirá una oración específica para cada uno de los grupos religiosos, con referencias textuales sobre momentos de dificultad anteriores.
"Consolidaré información útil, medidas preventivas sobre cómo los líderes religiosos pueden promover prácticas sanitarias, tal como las comparten la OMS y el gobierno", comenta Muigai. "Esta información tratará de reducir el miedo y el estigma, y ayudará a los líderes religiosos a tranquilizar a las personas en sus comunidades".
En Ghana, Mohammed Kassim, becado del KACIID en 2018 y director del Departamento de Administración Académica del Colegio Universitario Islámico, tiene por objeto unir a los dirigentes religiosos en la lucha contra el COVID-19, facilitándoles información sobre la enfermedad.
Ghana ha notificado un total de 21.077 casos confirmados por COVID-19, con 129 muertes. Si bien dos de las principales zonas metropolitanas de Ghana estuvieron cerradas en abril, desde entonces se han suavizado las restricciones y se aplican medidas estrictas de distanciamiento social, especialmente en las iglesias. También es un delito penal no llevar una máscara facial en público.
Sin embargo, a pesar de que las reuniones de más de 25 personas están prohibidas, algunos dirigentes religiosos han afirmado que el gobierno no tiene derecho a restringir sus actividades.
El proyecto de Kassim busca empoderar a los líderes religiosos con información precisa sobre el COVID-19 y capacitarlos para contrarrestar la pandemia de manera efectiva.
A pesar del bloqueo de Ghana, Kassim ha ayudado a los dirigentes religiosos a sensibilizar a la población sobre el COVID-19 de varias maneras. Se ha formado a los líderes religiosos y académicos en el uso de los medios de comunicación social que ahora pueden aprovechar para difundir información sobre el COVID-19 o las actividades religiosas. Kassim también dio formación a 15 eruditos musulmanes para usar Facebook Live para hablar con sus congregaciones acerca del COVID-19. Los eruditos también usaron Facebook Live para su Tafsir Coránico anual (exégesis) durante el Ramadán. Otros líderes religiosos utilizaron chats de grupo de WhatsApp para sus discusiones.
"Concienciamos a varios líderes religiosos sobre cómo llevar a cabo sus actividades durante la propagación de COVID-19", dijo Kassim. "La mayoría de estos compromisos se hicieron a través de llamadas telefónicas debido al confinamiento y a otras restricciones. También ayudamos a dos líderes religiosos comprando tiempo de emisión en antena para que hablaran al público en general sobre la lucha contra el COVID-19".
Kassim comentó que trabajar con los líderes religiosos es vital para luchar contra el COVID-19. "Aunque Ghana es secular en términos administrativos, su gente es altamente religiosa, hasta el punto de que los ghaneses siempre tratan de asignar algunas connotaciones religiosas a todo lo que hacen. Por lo tanto, para tener éxito en todo esfuerzo o empresa, sólo sería prudente incluir a los líderes religiosos en la ecuación".