Ross Tutin es un Scout de Brisbane, Australia, que trabaja como jefe de la Unidad de Desarrollo Espiritual y como Consultor Global de la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS). Ha participado en gran cantidad de eventos y actividades Scouts durante muchos años, incluyendo el 5º Simposio Scout Mundial Interreligioso en 2017 y el 24º Jamboree Scout Mundial en 2019. Este año, el KAICIID y la OMMS celebran el 6º aniversario de su colaboración.
En 1907, el teniente Baden-Powell ideó el lema del escultismo mundial: "Siempre alerta". El fundador británico del Movimiento Scout Mundial defendía que un scout tiene que estar siempre "en un estado de preparación en mente y cuerpo para cumplir con su deber". Más de un siglo después, este movimiento mundial ha crecido hasta tener más de 50 millones de miembros en más de 170 países, lo que lo convierte en el mayor movimiento juvenil del planeta. Hoy, en medio de una pandemia sin precedentes, el lema del Movimiento Scout es más importante que nunca.
Aunque se sabe que los jóvenes scouts suelen reunirse para la acción y la aventura, también se comprometen a servir a sus comunidades locales. Los scouts se sienten vinculados a los tres grandes principios del escultismo: 'El deber hacia Dios', 'El deber hacia los demás' y 'El deber hacia uno mismo'. El KAICIID ha contribuido activamente a una encuesta sobre el desarrollo espiritual en el escultismo en la que el principio del "Deber de Dios" se situó en el centro del análisis.
"En los tiempos del COVID-19, los Scouts se han volcado con estos principios", dice Ross Tutin. "En los países más ricos, el estado suele proporcionar servicios de emergencia, ayuda en caso de desastres y apoyo. Sin embargo, en muchos de los países que se encuentran en vías de desarrollo, los Scouts llenan el vacío. Muchas iniciativas han sido orgánicas, se han llevado a cabo sobre la marcha y se han adaptado a las necesidades de la comunidad, la cultura y el idioma de cada sitio", explica.
En Níger, los Scouts lanzaron una campaña de sensibilización pública y los llamados "Comités de Vigilancia de la Comunidad" para combatir la propagación del virus. Los Scouts turcos movilizaron a sus voluntarios para aumentar la producción de mascarillas buconasales, ayudando al personal sanitario y a los trabajadores de primera línea a protegerse en medio de una creciente escasez. "Esta pandemia ha demostrado de lo que son capaces los voluntarios Scouts en diferentes partes del mundo", enfatiza Ross. El "Fondo de Respuesta de Emergencia", lanzado por la OMMS a principios de abril, logró recaudar más de 120.000 dólares de los EE.UU. para apoyar la labor de los voluntarios Scouts de todo el planeta en un corto período de tiempo.
"El trabajo en línea puede ser complementario, pero no puede sustituir la esencia de la exploración al aire libre"
Aunque con diferencias entre los distintos países, el COVID-19 ha limitado severamente uno de los aspectos centrales del Escultismo: las actividades al aire libre. "Para nosotros como Scouts, ésta ha sido una situación única. Aunque ya nos habíamos enfrentado anteriormente a parones temporales de las actividades Scout en algunos países, a escala global, no ha habido nada parecido, no para esta generación en particular", señala Ross.
Desde el brote de la pandemia, los Scouts han utilizado herramientas en línea, incluyendo Zoom y Skype, para mantenerse en contacto. En abril, la OMMS organizó una edición especial del Jamboree anual de Internet (JOTI), en el que el Diálogo para la Paz (DfP), un programa conjunto del KAICIID y la OMMS, desempeñó un papel importante, ofreciendo 19 seminarios web centrados en el diálogo y que llegaron a más de 4.000 jóvenes de todo el mundo.
"Creo que el sistema en línea que hemos estado utilizando durante esta pandemia nos ha ayudado a mejorar algunos de nuestros programas. Ha tenido un impacto positivo en nuestras conexiones internacionales. Reunirnos en línea con los Scouts de todo el mundo nos ha permitido comprender que somos un movimiento global de más de 50 millones de miembros", explica Ross.
Aunque el aspecto de la conectividad internacional permanecerá y las actividades en línea crecerán aún más, los Scouts volverán a salir al aire libre una vez que la pandemia llegue a su fin. "El trabajo en equipo, las patrullas y ciertas actividades físicas son difíciles de replicar en línea. Este aspecto puede ser complementario, pero no puede sustituir la esencia de la labor de los scouts al aire libre", dice.
"El Diálogo para la Paz ha logrado mucho para nuestro programa de Scouts"
El desarrollo espiritual de los jóvenes sigue siendo un objetivo educativo clave del Movimiento Scout Mundial. "En un mundo conectado con personas que proceden de diferentes creencias y culturas, el desarrollo espiritual es de fundamental importancia para que los jóvenes comprendan el mundo que les rodea", explica Ross. Desde que se firmó el memorando de entendimiento entre la OMMS y el KAICIID, el Centro ha contribuido a la incorporación del diálogo en el Movimiento Scout.
En 2015, el Diálogo para la paz se incluyó en el programa de desarrollo espiritual de los Scouts. Desde entonces, ha proporcionado a más de 2.000 jóvenes Scouts las herramientas para crear una cultura de diálogo, contribuir a los esfuerzos de reconciliación y disipar los estereotipos dentro y fuera de sus comunidades.
“Para mí, el Diálogo para la Paz es el elemento más importante de nuestra cooperación con el KAICIID. El programa puede lograr mucho para el Movimiento Scout y ha funcionado bien en todo el mundo. Estoy seguro de que el Diálogo para la paz evolucionará aún más", explica Ross. "La idea es introducir el programa desde los niveles más de base, acogiendo a las personas que hemos formado en los últimos cinco años”.
"El escultismo nos permite aprender sobre diferentes viajes espirituales y sobre diferentes creencias"
El Comité Scout Mundial ha encargado a Ross que dirija una Unidad de Desarrollo Espiritual, en la que también está representada el KAICIID. Su misión clave es desarrollar fuentes prácticas para el programa de desarrollo espiritual de la OMMS, como la Insignia del Desafío del Diálogo Interreligioso para grupos de edad avanzada. Para obtener la insignia, los Scouts deben aprender sobre otras religiones, así como sobre la suya propia.
Ross está convencido de que la combinación del escultismo y el diálogo interreligioso no es algo nuevo. "El escultismo siempre ha tenido un fuerte elemento interreligioso. Durante 113 años, los niños de todo el mundo se han convertido en scouts, pero lo hacían a través de su comunidad local. Había scouts musulmanes, budistas, cristianos y judíos... En cierto modo, los scouts han sido un modelo de diálogo interreligioso durante mucho tiempo", concluye.