En respuesta a los acontecimientos actuales relativos al brote del Coronavirus (COVID-19) y haciendo una reflexión sobre las últimas recomendaciones para frenar la propagación de la enfermedad formuladas por el Gobierno austríaco, donde tiene su sede el Centro de Diálogo Internacional (KAICIID), la Junta Directiva del Centro ha emitido la siguiente declaración:
“La Junta Directiva hace llegar sus condolencias a los afectados por lo que ahora ha sido clasificado como un brote pandémico por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que tiene profundas repercusiones en la vida social, económica y religiosa de tantas personas en todo el mundo.
“La Junta Directiva elogia los esfuerzos del Gobierno de Austria, y los de los gobiernos y las autoridades sanitarias y los trabajadores de la salud de todo el mundo, por tratar de mitigar los efectos de la pandemia, incluidas las medidas adoptadas para detener temporalmente las bodas, los bautizos y los funerales, así como otras reuniones religiosas.
“La Junta Directiva reconoce la importancia de las reuniones religiosas y el culto colectivo para muchas confesiones, pero también reconoce la necesidad de que las personas colaboren para aliviar los efectos del virus, especialmente cuando afecta a los más vulnerables.
La Junta Directiva también reconoce los esfuerzos de los líderes religiosos y las organizaciones confesionales que han emprendido acciones como las campañas de sensibilización en sus respectivas comunidades, la apertura de espacios para el culto virtual o el apoyo a los ancianos y los enfermos.
Como organismo multirreligioso, el KAICIID se encomienda en oración por los países y las personas afectadas por el virus. El mensaje de la Junta Directiva a los seguidores de todos los credos es que la oración y la reflexión personales ofrecen el mismo acceso a la Divinidad, y que estamos llamados a ejercer juicio y sabiduría en nuestro comportamiento y modo de actuar durante este difícil período".