Al haber crecido en una comunidad presbiteriana protegida en Indonesia, Andreas Jonathan conoce de primera mano la importancia que tienen los espacios mixtos y compartidos en términos religiosos para que se produzca un diálogo fructífero.
"Fui a una escuela cristiana y estuve algo aislado de los musulmanes durante mi época de crecimiento. No tenía amigos musulmanes, no conocía a mis vecinos musulmanes y los mayores nos advertían que tuviéramos cuidado con ellos. Debido a este aislamiento, que afecta a muchos jóvenes cristianos y musulmanes, todavía tengo algunos prejuicios hacia mis amigos musulmanes. Todavía necesito dialogar más con ellos para ver las cosas con claridad y aprender", comenta Andreas.
Andreas Jonathan fue cofundador de la Comunidad Interconfesional de Jóvenes Pacificadores de Indonesia (YIPCI) en 2012, para ayudar a jóvenes de distintos orígenes a participar en acciones sobre la consolidación de la paz a través de la fe.
Los campamentos de paz interreligiosos de la YIPCI permiten a Andreas y a otros jóvenes la oportunidad de eliminar sus prejuicios y entablar nuevas amistades con personas de otras religiones. Aunque la YIPCI no se fundó hasta 2012, su origen se remonta a 2007, cuando Andreas y un grupo de estudiantes cristianos comenzaron a organizar sesiones de diálogo con grupos musulmanes en Medan, Sumatra del Norte. Al mudarse a Yogyakarta para estudiar una licenciatura en estudios interreligiosos, Andreas conoció a Ayi Yunus Rusyana, y los dos descubrieron una pasión compartida.
"Tomamos la misma clase sobre religión, paz y violencia y descubrimos este interés mutuo en el diálogo interreligioso", dijo Andreas. "Había algo de química creativa entre nosotros, y acordamos organizar un Curso de Jóvenes Pacificadores para los estudiantes."
Desde ese primer campamento de paz en Yogyakarta en 2012, la YIPCI ha crecido hasta organizar regularmente campamentos de paz para el diálogo interreligioso y la reconciliación en ocho ciudades indonesias, a los que acuden más de 2.000 estudiantes de entre 16 y 30 años de todo el archipiélago.
Los participantes que nacieron durante el conflicto de las Islas Maluku, en el este de Indonesia, se encuentran entre los más afectados. Las luchas etnopolíticas entre musulmanes y cristianos mataron a miles de personas y desplazaron a más de medio millón de personas entre 1999 y 2002. Hoy en día, Maluku es una zona estable, pero todavía se mantienen la hostilidad y el resentimiento entre los seguidores de ambos credos. Andreas y el YIPCI están trabajando para aliviar estas tensiones.
"Algunos de los estudiantes de Maluku eran niños pequeños en el momento del conflicto, algunos acababan de nacer. Fue una experiencia muy traumática ver a sus familias asesinadas", dijo Andreas. "Antes del campamento de paz, cuando veían gente de la otra religión, pensaban 'esa gente mató a mi padre o a mi madre'. Se odiaban mutuamente. Pero, durante el proceso de reconciliación, encontraron la oportunidad de perdonar y de hacerse amigos. Comprendieron que no todos los miembros de la otra religión son violentos y que la raíz del problema no son nuestras enseñanzas religiosas".
Los retiros de tres o cuatro días que organiza la YIPCI están dirigidos por antiguos participantes del campamento y se centran en cuatro valores de paz: paz con Dios, paz con los vecinos, paz con uno mismo y paz con el medio ambiente. A través de juegos y del compromiso directo con las escrituras, los jóvenes musulmanes y cristianos hablan sobre la violencia, el conflicto, el perdón y la reconciliación de maneras nuevas y memorables.
"Para algunos estudiantes, especialmente los musulmanes, es su primer encuentro con los cristianos, y es una experiencia que les cambia la vida", comenta Andreas. "Debatimos sobre algunos conceptos equivocados o falsos, como que los cristianos tienen tres Dioses, y sobre cómo entender la divinidad de Jesús. También discutimos la asociación que hacen algunos cristianos sobre islam con la violencia y el terrorismo, y cómo la mayoría de los musulmanes encuentran estos actos inconcebibles. Compartiendo nuestras creencias reales entre nosotros y discutiéndolas, nuestros prejuicios empiezan a desaparecer."
El punto culminante de cada campamento llega cuando los musulmanes y los cristianos se disculpan y se perdonan mutuamente por los prejuicios del pasado, un paso crítico en el proceso de reconciliación.
Además de los campamentos de paz, la YIPCI organiza una conferencia nacional para analizar los conflictos y las sensibilidades existentes entre musulmanes y cristianos, y organiza un curso de diálogo interreligioso de cinco días para formar a los antiguos estudiantes y futuros facilitadores de los campamentos de paz con un conocimiento más profundo sobre otras religiones.
Lo que diferencia a la YIPCI de otras iniciativas de diálogo interreligioso fomentadas por el gobierno o dirigidas a los líderes religiosos tradicionales es su compromiso con las escrituras y su enfoque único en los jóvenes laicos.
"En Indonesia, algunos radicales hacen un mal uso del Corán y de la Biblia para promover el conflicto religioso y la violencia, y movilizar a las generaciones más jóvenes a hacer lo mismo. Para contrarrestar esto, necesitamos enfatizar los versículos más pacíficos de los libros sagrados. Esto incluye la educación para la paz y el diálogo interreligioso. Son como las dos caras de una moneda. No podemos separarlas. No podemos construir la paz sin el diálogo interreligioso", señala Andreas. "A diferencia de los diversos enfoques seculares del diálogo interreligioso, nuestro trabajo se basa realmente en nuestra fe y utiliza el razonamiento bíblico para alcanzar el núcleo de nuestras enseñanzas religiosas. También se centra en la juventud de base en lugar de en los líderes religiosos más antiguos".
La YIPCI se inspira en "Una palabra común entre nosotros y vosotros", una carta abierta escrita en 2007 por los líderes musulmanes a los líderes cristianos que pedía la paz y hacía hincapié en el terreno común y el entendimiento entre las religiones. Andreas describe el enfoque de "Palabra Común" de la YIPCI como "un diálogo profundo que incide en las enseñanzas básicas comunes del cristianismo y el islam basadas en el amor a Dios y al prójimo".
Además, el modelo de formación de facilitadores de la YIPCI aspira a que los participantes en los campamentos de paz se conviertan en facilitadores y organicen sus propios campamentos de paz directamente.
Este énfasis en la sostenibilidad ha demostrado ser importante. En 2017, Andreas se convirtió en director del Centro para la Paz y la Religión de la Universidad Cristiana Immanuel de Yogyakarta, donde da clases de teología y diálogo interreligioso. Cedió el liderazgo del YIPCI a los miembros más jóvenes, pero todavía sirve como asesor y ayuda a guiar el desarrollo futuro de la organización que fundó y que tanto aprecia.
"Nuestro objetivo es establecer una presencia de la YIPCI en cada ciudad y en cada campus universitario", dice Andreas. "Hasta ahora, sólo el 10 por ciento de nuestros estudiantes proceden de entornos radicales. Si podemos llegar a más de estos estudiantes, podemos ayudar a cambiar el futuro de nuestra sociedad para mejor."
Andreas Jonathan es uno de los Héroes del Diálogo del KAICIID. Para más información, haga clic aquí.