Su excelencia Ignatius Kaigama es el nuevo arzobispo de la Archidiócesis Católica de Abuja. Como uno de los principales defensores del diálogo interreligioso, el arzobispo Kaigama considera que las plataformas son un medio útil para involucrar a los jóvenes y las mujeres y para abordar la violencia sistémica que hay en Nigeria.
Aunque sólo lleva unas pocas semanas en su nueva función como jefe de la Archidiócesis Católica de Abuja, es consciente del mandato que tiene para seguir promoviendo el diálogo interreligioso y la paz en Nigeria.
El Arzobispo Kaigama, que fundó el Centro de Diálogo, Reconciliación y Paz (DREP) en Jos, en el estado de Plateau, manifestó que continuará en Abuja lo que ya está haciendo en Jos, es decir, reunir a cristianos y musulmanes, así como a líderes comunitarios, grupos de jóvenes y mujeres, no sólo como respuesta a los conflictos, sino de forma proactiva.
También es consciente de que el establecimiento de mecanismos y vías para la paz y la reconciliación requiere la colaboración en todos los frentes, lo cual incluye la colaboración con el KAICIID y con su plataforma, el Foro de Diálogo Interreligioso para la Paz (IDFP).
"Si queremos lograr esta noble tarea de crear una atmósfera de paz y armonía, tenemos que trabajar juntos", declaró.
"Me alegra que el KAICIID y muchas otras organizaciones se involucren en esto con este fervor y este entusiasmo".
La experiencia demuestra que las plataformas de diálogo tienen que realizar su labor desde los niveles más inferiores, y esto incluye trabajar con con la gente que se encuentra en situación de desempleo, las mujeres y los jóvenes.
El arzobispo Kaigama cree que las plataformas de diálogo interreligioso deberían incidir más en las comunidades de base, con la participación activa de la gente corriente, "en lugar de las más frecuentes reuniones de tipo elitista e intelectual".
Está seguro de que, “si los niños pequeños que están en la calle, los jóvenes que han perdido la orientación, los desempleados que no tienen nada y las mujeres se comprometen, podríamos obtener buenos resultados. Pero esto no quiere decir que piense que los debates académicos carezcan de su importancia".
El arzobispo Kaigama habló recientemente en la conferencia de paz del IFDP y en la reunión anual de la Asamblea General sobre la necesidad de un compromiso positivo por parte de los jóvenes nigerianos y de las mujeres.
"Debemos proteger su dignidad. No se debe decir a los jóvenes que son los líderes del mañana. Su labor de liderazgo comienza hoy", dijo.
El arzobispo Kaigama dice que, para que la construcción de la paz sea exitosa, debe incluir a todos los segmentos de la sociedad: "Tenemos a los hombres y mujeres adultos, y luego a los jóvenes. Si eliminas a uno de los tres, se rompe el equilibrio. Esto explica que, aunque se hagan todos los análisis y se propongan todas las soluciones, si no hay equilibrio, nada funcionará".
El arzobispo Kaigama cree firmemente que las mujeres pueden ofrecer un diálogo eficaz y armonioso, y que se les debe dar más tiempo en una sociedad y cultura como la de Nigeria, donde a veces se encuentran marginadas en comparación con los hombres.
Los tiempos han cambiado, subrayó, tanto en el cristianismo como en el islamismo, donde hay papeles definidos para las mujeres. Más concretamente, la dinámica de las conversaciones y diálogos interreligiosos debería cambiar para incluirlas, dijo el arzobispo. "Debe haber una reorientación y eso es lo que tenemos que hacer, pero de forma gradual y paciente". No podemos hacerlo de la noche a la mañana. Ésta es una costumbre y cultura que está muy presente en nuestro ADN y no es fácil cambiarla".
"Incluso en el gobierno, las mujeres abogan por un cierto porcentaje de puestos de liderazgo. Todavía no se han alcanzado las cifras deseadas, pero creo que, gradualmente, están haciendo progresos. Seguiremos diciendo en voz alta que las mujeres y los jóvenes deben integrarse si realmente deseamos la paz, la reconciliación y la armonía", dijo.
Sin embargo, el compromiso es sólo el primer paso para abordar cuestiones estructurales en Nigeria, como los fallos en la seguridad. Nigeria debe desarrollar mejores sistemas de alerta temprana, en los que se puedan identificar a esos artífices de la violencia desde momentos anteriores al estallido del conflicto. Las plataformas de diálogo interreligioso pueden ayudar en este sentido, añadió.
Pero las soluciones no surgirán de la noche a la mañana. A veces, por mucho que las comunidades participen en la consolidación de la paz y la alerta temprana, la gente sigue muriendo.
Esto puede ser desalentador, especialmente cuando "después de trabajar tan duro y pasar horas y días hablando de cómo convivir juntos, al día siguiente mueren 10 personas de la misma comunidad en la que se celebró una reunión con sus líderes". Es algo muy decepcionante, y ha sucedido muchas veces".
"Trabajamos muy duro, tenemos un comunicado firmado por todos, comprometiéndose a trabajar por la paz y, a continuación, diez personas son asesinadas. Esto hace que baje mucho la moral. Pero siempre me digo que la vida es una serie de comienzos. Así que me reúno y empiezo a llamar al jefe de la zona, el Miyetti Allah (grupo pastoral) de allí, y pido otra reunión hasta que podamos resoluver el asunto".
Basándose en estas lecciones aprendidas sobre el terreno, el Arzobispo se guía por el lema de los Jóvenes Estudiantes Católicos - "ver, juzgar y actuar" - mientras se sigue adaptando a su nuevo rol.
"Acabo de llegar a Abuja", dijo. "Estoy tratando de estudiar mi entorno para ver qué hay, qué está pasando. Después de ver lo que sucede, juzgo, discierno y digo: "¿A dónde vamos?" Y una vez que conozco la orientación, actuamos. Estoy seguro de que se nos ocurrirá algo junto a los líderes religiosos cristianos y musulmanes en Abuja y más allá."