Cinco jóvenes cambiando el mundo mediante el diálogo

22 Mayo 2019

En la antesala del Foro de Córdoba 2019, el KAICIID reunió a 30 jóvenes de 17 países para una formación intensiva en habilidades de diálogo y facilitación, así como para establecer la agenda del Foro de Córdoba. Hablamos con ellos para descubrir qué los motiva y cuáles son, en su opinión, los problemas más urgentes de su generación.

Noor Diab, Líbano

Noor es miembro de la Alianza Mundial de la Juventud y trabaja en el Consejo Noruego para los Refugiados en el Líbano, enseñando a niños desplazados y capacitando a maestros y consejeros para ayudar a los jóvenes refugiados de Siria en el Líbano. Noor estudió matemáticas, pero decidió mudarse al sector humanitario porque quiere ayudar a los demás. Para ella, el desafío más importante que enfrenta su generación es el acceso a la educación.

Realmente creo que la educación es el comienzo y es clave en el desarrollo y fomento de la convivencia. Me inspira ver a estudiantes desarrollar sus habilidades o ver que un niño que estaba trabajando va a la escuela. Viendo a todas aquellas personas en necesidad, quería darles esperanza para el futuro”

Razan Farhan al Aqui, Arabia Saudí

Razan trabaja con Salam para la Comunicación Cultural y es una joven activista e influencer en las redes sociales que cree apasionadamente en el empoderamiento de los jóvenes. Como miembro de la generación de jóvenes más grande de la historia, siente que el diálogo es clave para construir una base sólida de entendimiento para crear un futuro mejor. Para Razan, la educación y el diálogo son esenciales para capacitar a los jóvenes para abordar los problemas de su generación.

Siento que la base de cada civilización es la educación. Si podemos integrar el diálogo con la educación, vamos a lograr nuestro objetivo de sentar juntos a personas con la misma actitud para sostener conversaciones a pesar de las diferencias”.

Mahaman Bassirou Adamou Dade Raphael, Níger

Rafael es un joven líder dentro del movimiento Scout que trabaja para empoderar a los jóvenes para que sean agentes de construcción de paz en su país natal, Níger. Para enfrentar problemas como el desplazamiento, el conflicto y las disputas entre agricultores y pastores, forma a personas de Níger en liderazgo, comunicación no violenta y apoyo a los migrantes y dirige proyectos para prevenir la radicalización y el terrorismo entre los jóvenes.

Creo que la razón por la que estamos aquí en este mundo es para hacerlo un lugar mejor. La mejor manera de hacerlo es llevar a los jóvenes a trabajar juntos a través del diálogo. La diversidad es una herramienta para que nos lleva más allá de nuestras diferencias y nos ayuda a descubrir lo que tenemos en común. Si dios hubiese querido hacernos iguales, lo habría hecho".

Isela Carrasco Reyes, México

Isela es una joven periodista y doctoranda en la Universidad de Córdoba. En su país de origen, México, trabajó como periodista de radio promoviendo la paz y la esperanza contra el conflicto que afecta a su país. Todos los días se esfuerza para ayudar a las personas a aprender a perdonar, y siente que solo a través del diálogo con nosotros mismos podremos superar los conflictos y hacer un cambio positivo.

El paso más importante es el diálogo con uno mismo. Si no puedes dialogar contigo mismo, no puedes dialogar con otras personas. Solo entonces puedes perdonar. Hay muchas cosas malas que suceden en el mundo, pero si podemos enfocarnos en las cosas buenas y perdonarnos por las cosas malas, podemos hacer un cambio”.

Floraine Julliane, Francia

Floraine proviene de una familia interreligiosa: su padre era un sacerdote católico y su madre es judía, lo que la inspira a promover el diálogo y la comprensión interreligiosos. Floraine está terminando sus estudios de relaciones internacionales y pronto viajará por el mundo en busca de historias de diálogo y convivencia a través de su organización, Coexister. Cree que la diversidad es una fortaleza y que puede empoderar para superar los problemas en nuestra sociedad y para vivir juntos en paz.

Si no nos tomamos el tiempo para comprender a otros, nunca podremos enfrentar el problema climático, la desigualdad, la pobreza, o la corrupción política. Tenemos que explorar cómo el diálogo puede ser un activo, una herramienta para el respeto mutuo y la convivencia, porque tenemos que compartir recursos. Si no lo hacemos, nunca podremos responder a los retos que enfrentamos".