Procedentes de 25 países, cuatro continentes y cinco religiones, los becados del KAICIID de 2018 se graduaron el 29 de noviembre de 2018 con el firme compromiso de promover la paz y el diálogo en sus comunidades. Este año, el Centro tuvo 41 becarios, pertenecientes a dos grupos: el grupo de becados internacional y el grupo de becados regional africano.
Durante la ceremonia de graduación, el Secretario General del KAICIID, Faisal bin Muaammar, se refirió a la creciente necesidad de contar con embajadores del diálogo en el actual contexto mundial: “Hay demasiados grupos que manipulan y utilizan indebidamente la religión para justificar sus actos violentos. En el KAICIID sabemos que ninguna religión defiende la violencia y que, por el contrario, todas las religiones buscan la paz. Sabemos que mediante el diálogo interreligioso podemos aprender de las tradiciones de los demás y disipar los prejuicios y malentendidos. Sabemos que necesitamos más expertos en diálogo interreligioso en todo el mundo”.
Los becados de 2018 comprobaron de primera mano estos retos durante la formación sobre el terreno. En mayo, mientras el grupo internacional estaba reunido en Indonesia para su segunda formación, el país copó los titulares internacionales con los horribles ataques de Surabaya, donde murieron más de una docena de personas y más de 40 resultaron heridas en ataques suicidas con bombas en tres iglesias. Un día después de los ataques, los becados visitaron los lugares sagrados de Yakarta, incluida su catedral. “
Tras la graduación, cuatro becarios graduados comparten sus experiencias durante el año pasado, destacando las lecciones más importantes y la forma en que el programa repercutirá en su futuro.
Naomi Kalish, Coordinadora de Atención y Educación Pastoral en el New York Presbyterian Hospital, trabajó mucho en el ámbito del diálogo mientras estudiaba para ser rabina. Más adelante decidió centrar su labor profesional en la capellanía. Sin embargo, siempre notaba como que “faltaba algo”, pese a la diversidad que le ofrecía su trabajo diario.
Una búsqueda en Google sobre el diálogo interreligioso la llevó al Programa de Becas del KAICIID. La participación del Asesor Sénior Patrice Brodeur, antiguo mentor suyo hacía más de 20 años en una conferencia nacional de un programa de cristianos y judíos, fue el primer motivo que la animó a unirse. Otra razón que la impresionó positivamente fue la presencia del Rabino Rosen en la Junta Directiva.
La beca dio a Naomi la oportunidad de recuperar el contacto con uno de sus profesores de la escuela de rabinos, el Rabino Burton Visotzky, que también ha participado en diversas iniciativas del KAICIID. Después del programa, recomendó a Naomi para diversos proyectos. Una de las becadas también la recomendó como ponente en un simposio sobre “La mujer, la fe y la cultura” en Roma, organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia.
Mercy Wambui Muigai, fundadora de Impact Communities, se sorprendió hace poco cuando asistió a lo que se suponía que era un foro de diálogo interreligioso organizado por estudiantes de su comunidad en Nairobi, Kenia. “Resultó ser un debate sobre las escrituras. Hacían preguntas del estilo ‘¿Jesús era realmente el hijo de Dios?’. A pesar de sus esfuerzos y buenas intenciones, se podía ver que aún había una pobre comprensión del diálogo en mi comunidad. Todavía falta mucho para que la gente comprenda el concepto de diálogo interreligioso”, destaca.
Hoy, después de su graduación como becada del KAICIID en 2018, puede ver cómo su comprensión del diálogo interreligioso antes de unirse al programa era similar a aquella de los estudiantes: “En mi caso, mejoró mucho mi comprensión. Solía considerar que el diálogo interreligioso era un debate, pero ya no pienso así porque ahora entiendo que el diálogo es una experiencia de aprendizaje. Un foro de diálogo no consiste en justificar los motivos por los que nosotros tenemos razón y los demás están equivocados, ni en que todos se inclinen para un mismo lado. El diálogo interreligioso no se trata de dónde estoy yo y dónde está el otro; se trata de aprender qué sabe el otro, cómo lo ve, y también de tener la oportunidad de contarle al otro mi propia postura”.
Esta idea de diálogo interreligioso fue para Mercy, que es cristiana anglicana, el aprendizaje más valioso del Programa de Becas. Ahora se siente empoderada y se encuentra en una mejor posición para facilitar el diálogo. De hecho, el diálogo interreligioso se ha convertido en el aspecto principal del trabajo de su organización en pos de la agenda de paz del país.
Ustaz Isa Friday Okonkwo es Director de Administración del Consejo Supremo de Nigeria de Asuntos Islámicos, la organización que agrupa a todos los entes musulmanes del país. Esta organización, liderada por el Sultán de Sokoto, está involucrada en todos los esfuerzos locales de diálogo interreligioso y los promueve de varias formas. Sin embargo, Isa cree que todavía queda mucho por hacer en su sociedad, que está polarizada por divisiones religiosas y étnicas.
“La fidelidad excesivamente fervorosa de las dos principales religiones de Nigeria, el cristianismo y el islam, y los grupos étnicos han logrado interrumpir en varias ocasiones la relativa paz que se disfruta en la sociedad. Como resultado, surgió una rivalidad nada saludable entre estos grupos étnicos y religiosos que generó conflictos entre ellos. La experiencia ha demostrado que la herramienta más efectiva que se puede usar para impulsar la tolerancia religiosa y le convivencia pacífica en una sociedad como Nigeria es el diálogo interreligioso”, afirma.
Su familia, al igual que su país, también es multirreligiosa y multiétnica. Isa nació en el sudeste, región habitada en su mayoría por los igbos, y luego estudió y se casó en el sudoeste, donde predominan los yorubas. Del total de su familia, incluidos sus padres, hermanos y otros familiares, el 95 % es cristiano, entonces, vivió la pluralidad y unidad en su propio hogar. “Como musulmán, estas combinaciones extrañas han ampliado mis horizontes para apreciar mejor la necesidad de mantener relaciones armoniosas entre todos los ciudadanos”.
Bhavya Srivastava, periodista especializado en temas religiosos desde 2006, se enteró de la existencia del KAICIID en 2015, mientras cubría el Parlamento de las Religiones del Mundo en Salt Lake City. “Para mí, fue fascinante saber que el KAICIID estaba trabajando en el diálogo interreligioso tanto con gobiernos como con líderes religiosos. Ninguna otra organización hace este trabajo”, señala.
Luego, cuando se enteró del Programa de Becas, analizó detenidamente el trabajo del Centro, el programa y sus becados antes de tomar la decisión de inscribirse: “Estar vinculado a una organización y ser periodista no es fácil. En primer lugar, me pregunté cómo beneficiaría esta relación a mi trabajo, porque debo comprender todas las religiones e informar sobre ellas. Tras un largo análisis, quedé impresionado con el trabajo del KAICIID”.
La primera capacitación en Viena superó sus expectativas. “Fue muy interesante compartir con personas procedentes de múltiples contextos, con experiencias muy interesantes, que quieren hacer un aporte a su religión, a su comunidad y al diálogo interconfesional. La primera capacitación fue sobrecogedora. Tuvimos experiencias que nunca hubiésemos imaginado. Me quedó una muy buena impresión de las clases de los profesores Patrice Brodeur y Mohammed Abu Nimer. Fueron muy claros y tienen una profunda comprensión del proceso de diálogo interreligioso”.