Atenas, 5 de junio de 2018 – El Director General del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), Fahad Abualnasr, hizo un llamamiento para que los líderes religiosos se impliquen en el diálogo sobre el desarrollo sostenible y la cooperación interreligiosa para la protección del medio ambiente.
El Director General pronunció un discurso durante la sesión inaugural del simposio “Toward a Greener Attica: Preserving the Planet and Protecting its People” (Hacia una Ática más verde: Proteger el planeta y a sus habitantes), organizado por Su Toda Santidad el Patriarca Ecuménico Bartolomé, y al que asistió el Viceministro de Asuntos Exteriores Yiannis Amanatidis en nombre del Primer Ministro, junto con numerosos y distinguidos líderes gubernamentales y de la sociedad civil.
“La preservación y protección del hábitat natural y el respeto y servicio a nuestros congéneres son dos caras de la misma moneda”, afirmó el Patriarca Ecuménico. Durante su alocución, llamó a dar una respuesta colaborativa a la crisis ecológica con el fin de dejar un planeta viable y fortalecer la justicia social en las generaciones futuras.
“En el debate público sobre la crisis ecológica, así como sobre la crisis migratoria, nos enfrentamos al mismo falso dilema: la competencia por unos recursos escasos entre “ellos” y “nosotros”, entre grupos de personas que se centran en sus diferencias en lugar de en sus semejanzas. A través del diálogo interreligioso podemos demostrar los beneficios de la cooperación sobre la competencia: en lugar de tener miedo a las diferencias, podemos destacar los aspectos que tenemos en común; en vez de entrar en conflicto, podemos trabajar para lograr beneficios compartidos”, señaló el Director General.
“Todas las religiones conceden gran valor a la protección de la creación divina. Todas ellas comparten los valores de la misericordia, la convivencia y el respeto, así como la protección de las personas vulnerables y marginadas. Si los líderes religiosos se involucran en el diálogo sobre el desarrollo sostenible, podremos volver a introducir estos valores y la igualdad de todos los ciudadanos en unos debates que se han visto secuestrados por intereses políticos y agendas que buscan la división”, añadió.
El Director General mencionó tres principios que guían el trabajo del Centro en el ámbito de la cooperación interreligiosa: la propiedad compartida del planeta, haciendo hincapié en la convivencia, la ciudadanía común y los valores compartidos; la implicación de los líderes religiosos y de las comunidades religiosas en la gestión del patrimonio común; y la necesidad de un diálogo intersectorial e inclusivo.
El simposio fue la continuación de los esfuerzos del Patriarcado Ecuménico dirigidos a abordar la crisis ecológica mediante el fomento de la colaboración entre todos los sectores de la sociedad. Durante el debate se examinaron las conexiones entre ecología y economía, teniendo presente la migración forzada, que constituye una grave consecuencia de la agudización del cambio climático.