Representantes de diversas organizaciones religiosas de Myanmar se reunieron con sus homólogos de organizaciones de la sociedad civil en una impresionante demostración de solidaridad interreligiosa y cohesión en un evento celebrado en Rangún, Myanmar, para celebrar el “Día Internacional de la Paz” de las Naciones Unidas (21 de septiembre). El evento, organizado por la Iniciativa por un Myanmar Pacífico (PMI), congregó a más de veinte organizaciones religiosas y de la sociedad civil para mostrar el trabajo realizado en proyectos comunitarios para fomentar la paz, establecer contacto con sus iguales y debatir cuestiones relacionadas con la promoción de la paz en el país.
En los últimos tres años, 120.000 personas, principalmente de grupos minoritarios musulmanes, han intentado abandonar el país en barco para llegar a naciones vecinas como Bangladesh, Malasia e Indonesia. En 2012, hubo brotes de violencia en las comunidades, que acabaron con la vida de al menos 192 personas y provocaron que cerca de 146.000 tuvieran que abandonar sus hogares.
La escalada de violencia acontecida este año ha dejado tras de sí miles de muertos, y cientos de miles de personas se han visto obligadas a desplazarse, se han quedado sin hogar y han tenido que trasladarse a campamentos de refugiados.
“Organizar celebraciones por la paz y reunir a diferentes religiones en el mismo lugar y al mismo tiempo es la única manera de promover la paz y la estabilidad mediante el diálogo”, afirmó U Sein Di Ta, miembro de la PMI y Presidente de la Asia Light Foundation.
En una mesa redonda moderada por Khin Sandar, becada del KAICIID y defensora de la paz en Myanmar, la experta local Daw Nan Shan, Directora de programas en la Fundación Shalon; U Ohn Maung, defensor legal y Secretario General de la Red de Fomento de la Paz; y Daw Phyu Phyu Thin, miembro del parlamento en Pyithu Hluttaw, debatieron sobre las forma en que las organizaciones religiosas y de la sociedad civil podrían contribuir a restaurar las relaciones comunitarias, que se han visto seriamente dañadas por la crisis actual. Las organizaciones religiosas pueden llegar a un gran número de personas y combatir el discurso del odio y la incitación a la violencia, actuando como un sistema de alerta temprana en zonas en las que las tensiones entre comunidades son susceptibles de derivar en actos de violencia.
El evento fue diseñado para implicar a la población de Myanmar en un debate sobre lo que la cohesión social y el respeto por la diversidad significa para ellos. Con este fin, incluyó también obras de teatro y musicales por parte de jóvenes, con las que instaron a los habitantes del país a unirse superando sus diferencias y a apreciar las contribuciones y capacidades únicos de los demás.
El evento concluyó con interpretaciones musicales, incluida una actuación del defensor de la paz y músico Saw Poe Kwar, conocido en Myanmar como el “rey del reggae”.
La red Iniciativa por un Myanmar Pacífico (PMI) seguirá prestando apoyo a una plataforma inclusiva por el diálogo interreligioso en Myanmar, con el propósito de reavivar la tolerancia en el país a través del diálogo y realizar actividades locales para promover la paz, lo que incluye una conferencia sobre el diálogo interconfesional a nivel nacional a finales de 2017.
Al evento asistieron representantes del Consejo de las Partes como S. E. el Embajador Sahal Bin Moustafa Bin Ahmed Ergesous, de Arabia Saudí, y S. E. Aung Than Htay, Cónsul Honorario en Austria.